Corría el año 1927, año en el que hubo dos Copas del Rey, una clásica, como la que todos conocemos (que ganó el Real Unión) y otra edición especial de carácter amistoso, celebrado en verano, eso sí, organizada por la RFEF.
A esta inusual competición fueron invitados tanto el Swansea, como el Motherwell, subcampeón de la liga escocesa ese año.
En la primera ronda de la competición, se enfrentaron estos dos equipos en el estadio de Chamartín, el partido acabó 0-1 para los escoceses (primera vez que dos equipos británicos se enfrentaban en España).
Por lo tanto, el Motherwell disputaría la final del torneo frente al subcampeón de la región Centro, en este caso, el Real Madrid.
Los británicos consiguieron imponerse por 3-1 al equipo madridista, por lo que Alfonso XIII les concedió el trofeo de campeones, siendo así el único club extranjero que lo posee.