Hay que levantarse ya

Pese a caer derrotados en Champions League, el Barça debe pensar en su próximo partido: El Clásico contra el Real Madrid.

Anoche, los de Xavi vieron como, tras la expulsión de Ronald Araujo, el PSG empataba el duelo en Montjuic y, en el segundo tiempo, remontaban la eliminatoria para vencer a los locales.

Aunque fue una dura derrota para los intereses culés, en cuatro días se ven las caras para jugar ante su mayor rival: el Real Madrid.

Desde el inicio, pudimos ver cómo iba a ser la presión del conjunto francés. Tapaban a Cancelo, Cubarsí y Kounde para que fuera Araujo quien sacara el balón. Este no es el punto fuerte del Kaiser y los culés tuvieron dificultades para superar esto.

El primer tiro terminó dentro

La eliminatoria se puso de cara para los azulgranas en el minuto doce. Lamine Yamal se inventó una genialidad que le permitió llegar a línea de fondo y centrar para Raphinha. El brasileño mandó el balón al fondo de la red para anotar su tercer gol en el resultado global. Cuando aún quedaba una hora para el pitido final, Barcola superó a Araujo y el uruguayo tuvo que frenarle al borde del área. Aunque Kovács, el colegiado del encuentro, no pitó la pena máxima, le sacó roja directa al central.

Condicionados por una expulsión

Cuando el Barça se quedó con uno menos, aunque aún quedaban sesenta minutos de partido, tuvo que encerrarse atrás y empezar a achicar balones. El tanto del Paris Saint-Germain no tardó en llegar y, poco antes del descanso, Dembélé, a centro de Bracola, batió a Ter Stegen con un potente disparo. El extremo empató el partido y empezó a generar dudas. Los futbolistas se fueron a los vestuarios con este marcador.

Lo peor aún no había llegado

La charla de Xavi en la media parte no sirvió. Vitinha empató el marcador global a la salida de un córner con un remate desde fuera del área. El técnico culé se marchó expulsado también por roja directa y Cancelo cometió un penalti. Mbappe no falló y anotó el tercero, pero no último de la noche.

Rendirse no era una opción

Tras el gol del astro francés, el PSG dejó de querer atacar y presionaban con dudas. Los culés aprovecharon esto y generaron varias ocasiones de peligro, algo que no habían hecho desde que tenían diez jugadores en el terreno de juego. Aun así, el poste y la poca precisión evitaron que Xavi pudiera celebrar un tanto de nuevo. Cuando mejor estaban los suyos, los visitantes recuperaron la posesión en una zona comprometida y Kylian Mbappe marcó para sentenciar el partido.

Después de caer eliminados, pudimos ver a futbolistas como Lamine Yamal, Cubarsí, Ferran o Raphinha llorando. Los jugadores blaugrana se marcharon ovacionados por los aficionados que había Montjuic, pese a la derrota.

No hay tiempo para lamentaciones

El Madrid juega en el Etihad hoy y, este domingo, se verán las caras con el Barcelona, en el Santiago Bernabéu. Xavi tiene que recuperar a todos sus futbolistas, física y anímicamente. Las pocas opciones de ganar LaLiga que les quedan, pasan por vencer al líder en su casa esta jornada.

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