El Real Madrid empató con el Bayern en Múnich en un intercambio de golpes
Una primera parte en la que dominó el Madrid
El partido comenzaba con un gran ambiente en el Allianz Arena. Un tifo de los aficionados alemanes ha convertido el campo en ese infierno del que siempre se habla. Y precisamente parece que el Real Madrid salió al partido asustado por ese gran recibimiento. Antes del minuto dos se producía una llegada del equipo bávaro en los pies de Leroy Sané. El alemán remataba escorado ante un Lunin que conseguía despejar con el pie.
Esa sería la tónica dominante de los primeros minutos. Los blancos no estaban consiguiendo hilar más de dos pases, ante una presión muy alta del equipo bávaro, con constantes llegadas y disparos a la portería merengue. Se sucedían las llegadas del Bayern, que parecían encerrar poco a poco a los de Ancelotti.
No sería hasta el minuto 17 cuando parece que el equipo de la capital española parece entrar en el partido. Comenzaban a tener algo más de posesión, todo ello en los pies de un Toni Kroos imperial. Y una vez más, esa eficacia del Madrid, que muchos llaman suerte. Con poco más de un corner y alguna jugada aislada, ante un pase extraordinario de Kroos, Vinicius introducía la pelota en la meta de Neuer poneindo el 0-1 en el marcador.
Parecía que el Madrid se estaba asentando en cierta manera en el encuentro, aunque no había un claro dominador, el Bayern también llegaba. La jugada más peligrosa para los bávaros vendría por una falta al borde del área realizada a Musiala, y que Harry Kane lanzaría con una fuerza bestial, cerca del palo derecho del portero ucraniano.
Segunda Parte en el Allianz Arena
La segunda mitad comenzaba con una tónica semejante a la del final de los primeros 45 minutos, un partido dividido con poco centro del campo. Los blancos salían en esta ocasión con una presión muy alta, liderada por Vinicius, que de nuevo ha jugado más centrado, dejando a Rodrygo en la banda izquierda.
Sin embargo, en pocos minutos el Bayern consigue truncar todos los planes del Madrid. Primero con una buenísima jugada de Sane por la banda, y que acaba chutando al palo de Lunin con una enorme potencia, haciéndolo imposible para el meta blanco. Y después tras una gran jugada de Musiala, probablemente de los mejores del partido, el árbitro señalaba la pena máxima a favor de los alemanes por una falta de Lucas Vázquez. Harry Kane conseguía engañar a Lunin, dando paso a los mejores momentos de los bávaros.
A partir de ahí se ha vivido un claro asedio del Bayern, ante un Madrid al que le ha costado bastante despertar del mazazo de la remontada, y que por momentos veía como podía escaparse la eliminatoria. Se suceden de nuevo las ocasiones, sobre todo con una muy clara de Kane que se va rozando el palo por un bloqueo de Rüdiguer. Los de Ancelotti estaban sufriendo mucho y en varios corners seguidos pudieron los de Tuchel sentenciar al menos el partido.
Pero no fue así, y como se suele decir, al Madrid no puedes dejarlo vivo. Los merengues parecen empezar a venirse arriba, sobre todo con la entrada en el partido de Módric. El croata, ahora con el brazalete ante la marcha de Nacho y Kroos, se hace dueño de la batuta del equipo dando algunos pasos que Vinicius no era capaz de aprovechar.
Precisamente de una jugada del brasileño llegaría un pase dentro del área a Rodrygo, en el que caería al suelo, y donde el árbitro señalaría de nuevo pena máxima. Vinicius no falla la ocasión y empata el partido engañando a Neuer. Hasta el final ocurre un poco lo de todo el partido, una serie de llegadas de ambos equipos, Gnabry para los alemanes y Brahim para los españoles, pero que quedan en nada. Queda esperar al miércoles, en lo que muchos esperan que sea una gran noche europea, un gran partido del clásico del viejo continente