Justo cuando parecía que Suiza superaría a Alemania en el primer lugar del Grupo A de la Eurocopa, el suplente Niclas Füllkrug rescató un punto con un empate en el último minuto.
Füllkrug quiere a Alemania primeros de grupo
En el fútbol, nunca estás a salvo. Durante 92 minutos, Suiza jugó el partido perfecto. Defendieron de forma compacta y resuelta, y después de adelantarse en la primera mitad por medio de Dan Ndoye, parecía que iban a sorprender a los anfitriones y llevarse el primer puesto del Grupo A.
Diablos, se lo merecían. Pero entonces tu oponente puede lanzar un balón brillante al área a un tipo grande y su poderoso cabezazo puede arruinarlo todo. Y así fue como Niclas Füllkrug se elevó más alto en el área en el tiempo de descuento para salvar a su equipo cuando más lo necesitaban. Fue su gol número 13 con Alemania y el séptimo como suplente. Menuda arma para poder sacar desde el banquillo.
A primera vista, este juego era de un solo sentido. Alemania dominó el balón, tal como lo ha hecho en cada uno de sus partidos hasta ahora. Disfrutaron de un 66% de posesión y completaron más del doble de pases que sus rivales (571 a 262). Pero esta fue una posesión incómoda, y esas estadísticas de primera línea no describen la agresividad y competencia con la que Suiza defendió.
Sí, con una defensa de cinco eran compactos y estaban más que contentos de tener hombres detrás del balón. Pero eran contundentes y tenaces fuera de la posesión. Granit Xhaka acechaba en el centro del campo con su característico mordisco, Manuel Akanji estaba seguro atrás y los tres delanteros mordisqueaban los talones alemanes cada vez que se acercaban.
Y esa fue la plataforma desde la que surgieron un contraataque para su primer gol. Jamal Musiala, tan a menudo increíblemente resistente a la presión, recibió el balón en sus pies dentro de su propio campo e inmediatamente se encontró con Xhaka que se estrelló contra él para soltar el balón. Le llegó a Fabian Rieder, quien jugó en la línea para que Romo Freuler centrara, donde su compañero de equipo en el Bolonia, Ndoye, remató de volea al techo de la red. Ambos nunca habían marcado un gol a nivel de clubes, pero ahora lo hicieron contra los anfitriones de la Eurocopa. Cosas embriagadoras.
Fue el primer gol de Ndoye para su país en lo que fue su 14ª aparición. Dada la habilidad con la que terminó, no hay posibilidad de que le tome otros 14 partidos anotar el gol número dos. Así, con lo que fue su primer toque en el área y su primer disparo a puerta, llegó el 1-0 para los suizos.
Suiza mereció más pero no pudo aguantar hasta el final
Suiza había esperado 27 minutos para su primer disparo a puerta, pero el siguiente llegó solo dos minutos después. Era Ndoye de nuevo, agarrando un pase en profundidad antes de arrastrar un disparo a centímetros del poste. Tal fue su agresividad sin balón durante todo el encuentro que Suiza obligó a Alemania a hacer el 75% de sus pases bajo presión esta noche. Esa cifra bajó al 65% contra Escocia y al 59% contra Hungría. La forma suiza tenía a Alemania atascada. Incluso Toni Kroos terminó el partido con un 92,5% de precisión en los pases. Eso no suena bajo, pero solo promedió menos que eso en un partido con el Real Madrid la temporada pasada.
Para ser justos, los suizos aprovecharon su suerte al principio de la mitad. Alemania abrió el marcador con dos goles tempraneros en sus dos primeros partidos y pensó que había hecho lo mismo hoy después de 17 minutos. Robert Andrich conectó un tiro burbujeante que rebotó sobre la clavada de Yann Sommer. Afortunadamente para el portero del Inter, Musiala lo anuló por falta en la preparación, ya que fue un error escandaloso.
La fluidez de Alemania nunca llegó a encajar y, en cambio, tuvieron que confiar en la brillantez individual de sus estrellas. Y cuando tienes un equipo tan talentoso como Alemania, no siempre es un mal plan B. Primero fueron Florian Wirtz y Musiala los que se combinaron en el centro, con un pase en profundidad del centrocampista del Bayer Leverkusen que se coló por el corazón de la defensa suiza. Musiala solo pudo atacar directamente a Sommer. Luego fue Wirtz de nuevo, girando y girando por la derecha, creando una oportunidad para Joshua Kimmich de la nada. Solo un Akanji que se abalanzó le negó un gol seguro.
Por último, fue el suplente David Raum, que encontró un espacio por la izquierda y lanzó un centro perfecto para que Füllkrug cabeceara a la red y salvara la cara de Alemania. Con un solo golpe, los dos equipos intercambiaron posiciones en el grupo. Alemania termina primera y se enfrentará a la segunda del Grupo C en los octavos de final. Suiza también jugará contra un subcampeón en octavos de final, uno del Grupo B. A juzgar por esta actuación, nadie querrá enfrentarse a ellos.
