El británico Tom Pidcock se sobrepuso a sus problemas mecánicos con una exhibición para llevarse el oro olímpico
En el día de ayer vivimos una lección de épica en los caminos del circuito de MTB de los Juegos Olímpicos de París, España, en este caso sí que tenía representación de la mano de David Valero (bronce en Tokio) y Jofre Culell.
Mediada la segunda vuelta saltaba la sorpresa en modo de pinchazo de uno de los favoritos. Justo antes de llegar a la zona de asistencia técnica, Tom Pidcock pinchaba en una de las zonas artificiales del recorrido. Así llegaba a la zona de asistencia con ya algo de tiempo perdido con el grupo de favoritos.
Más el hecho de que su equipo no estaba prevenido y tardaron unos 30/40¨ en cambiarle la rueda delantera. Tras este paso por boxes en el que el ciclista perdió en torno a 50¨ totales se vio relegado a los puestos 15/20.
Pero ahí es donde comenzó la épica de la carrera porque el bueno de Tom puso el modo apisonadora y comenzó a recortar tiempo. Lo recortó en apenas vuelta y media y ya estaba en posiciones de podio. En ese momento, lo integraban un dúo perseguidor con Alan Hatherly y Luca Braidot.
Se quedó con ellos más o menos una vuelta en la que aprovechó para recuperarse ligeramente del esfuerzo acometido. Y lanzó nuevamente un ataque en el que inicialmente solo aguantó Hatherly, pero este terminó cediendo. Si bien es cierto que el hecho de irse con Pidcock le reportó finalmente el bronce de forma más o menos cómoda.
Llegamos a la última vuelta y en cabeza veíamos a un dueto que sería el dueto de las medallas más preciadas, el dueto de los campeones, Tom Pidcock y Víctor Koretzky (Francia). En el paso de una de las últimas zonas técnicas con varios trazados, Tom tomó una de las trazadas diferentes a la habitual y sufrieron un ligero encontronazo llegando a tocarse.
Pero Koretzky cedió y puso durante una fracción de segundo puso pie a tierra, lo que evitó una caída. Pero también dio en bandeja el triunfo final para el británico Tom Pidcock, la plata para Víctor Koreztky y el bronce para el ya mencionado Alan Hatherly.