El combinado de Santi Denia no pudo derribar la muralla egipcia tras un doblete Ibrahim Adel y España tendrá que esperar para conocer rival
Parecía un partido de trámite el que tenía enfrente la Rojita, contra un Egipto que todavía se seguía jugando la vida en busca de un billete a cuartos en esta edición de los Juegos Olímpicos.
Así se vio en el once del seleccionador, Santi Denia, no dejando a ninguno de sus fijos en estos dos últimos partidos, salvo excepción de Aimar Oroz. No siguió esa norma el seleccionador egipcio, Rogerio Micale, que sacó su once de gala para poner contra las cuerdas a los ibéricos, con un Adel sobresaliente desde la delantera.
Primera parte: Trata de arrancarlo, Santi
Los cambios parecen que no le vinieron muy bien al albaceteño, pues su idea que venía arrastrando en los partidos anteriores parecía no verse reflejada del todo, aunque las llegadas al área rival dijeran lo contrario, con llegadas como las de Diego López, con mucho peligro por la banda derecha.
Se estaba quedando un panorama muy cómodo para la Rojita, que aunque no mostraba su mejor versión, gozaba de algunas llegadas y de la posesión del balón. Sin embargo, llegando a los minutos finales de la primera parte, el ataque egipcio pareció reaccionar, con llegadas tanto de Zizo como de Ibrahim Adel, que con un tiro que acabó batiendo al portero del Atlético de Madrid ‘B’, Alejandro Iturbe, pudo haber hecho más.
Segunda parte: España empieza a pedir la hora
En el segundo tiempo, Denia tiró de fondo de armario con la entrada de Sergio Gómez y Juanlu para reactivar el juego de la selección, aunque el segundo tiempo empezó bajo el mismo guion que el final del primero, con comodidad por parte del combinado rival, y con un Elneny que dominó la zona media del campo.
Tampoco hubo suerte en ataque, donde un desafortunado Samu Omorodión no estaba teniendo su día, fallando algunas ocasiones que hubieran servido para volver a haber metido a España en el encuentro.
Seguía sufriendo la Rojita ante la comodidad y el asedio egipcio, provocando nerviosismo en todas las áreas del once español, con un error garrafal del central de la Real Sociedad, Pacheco, que aprovechaba muy bien el futbolista del Pyramids para marcar el segundo tanto y silenciar a todo el público español, que decía adiós a su oportunidad de ser primera de grupo.
Los cambios empiezan a surtir efecto en España
Santi Denia empezó a impacientarse al ver como Egipto se paseaba como quería, y cuando los suyos conseguían llegar arriba, no eran capaces de materializar las ocasiones, por lo que decidió seguir metiendo a más titulares, con la entrada de Fermín, Barrios y el ex del Betis, Juan Miranda para al menos recortar distancias en el electróncio.
Estos cambios fueron los que terminaron de arrancar a los pequeños artistas españoles, que empezaron a imponerse en el campo, llegando tanto por la banda de Sergio Gómez como por la del jugador ché, Diego López, hasta que en el minuto 90, Camello encontró la cabeza de Omorodión para recortar distancias al filo de la segunda parte, antes del añadido.
A partir de ahí, se lanzó el equipo de Santi Denia, contra una Egipto que frenaba el juego tanto como podía para poder llevarse el triunfo, y así dar la sorpresa para pasar primera del grupo C.