En un encuentro que mantuvo a todos en vilo, la selección española de fútbol masculino aseguró su pase a la final de París 2024.
Tras una emocionante remontada contra Marruecos, ganando 2-1. La medalla para España queda garantizada y el equipo de Santi Denia luchará por el oro en un partido que será recordado por la determinación y el esfuerzo colectivo, especialmente de Fermín, cuya actuación fue decisiva en los minutos finales.
El partido comenzó con ambos equipos mostrando un gran respeto mutuo, conscientes de la magnitud del duelo. Durante los primeros 30 minutos, el encuentro estuvo bastante equilibrado, sin ocasiones claras para ninguno de los dos. Sin embargo, el VAR intervino para señalar un penalti a favor de Marruecos tras una falta de Barrios sobre Richardson. Soufiane Rahimi no perdonó desde los once metros y celebró su gol con un baile -que ha sido tachado de provocador- frente al guardameta español, adelantando a su equipo en el marcador.
El gol descolocó a España, que durante unos minutos pareció perder el rumbo, permitiendo a Marruecos generar varias oportunidades para ampliar su ventaja. Sin embargo, los jugadores españoles lograron recomponerse y cerraron la primera mitad con una fuerte presión en los minutos añadidos, incluido un disparo al poste de Baena, que dejó a la afición con la sensación de que el empate estaba cerca.
Segunda parte, tres cambios que revolucionan a España
La segunda parte comenzó con un claro dominio de España, que monopolizó la posesión del balón. Marruecos, replegado en su campo, optó por esperar oportunidades para contraatacar, aunque los españoles lograron neutralizar estas intentonas. Santi Denia, buscando un cambio de ritmo, decidió introducir a Miguel Gutiérrez, Bernabé y Juanlu, quienes revitalizaron al equipo sin alterar demasiado el planteamiento táctico.
El empate llegó gracias a la astucia de Bernabé, quien se adentró en el área rival y, tras un rebote, el balón quedó a merced de Fermín. El joven onubense, que ha brillado a lo largo de todo el torneo, no desaprovechó la ocasión y, con un disparo preciso al palo derecho, batió al portero marroquí Munir en el minuto 64, devolviendo la igualdad al marcador.
Con el empate, España tomó el control total del partido. La presión se incrementó, y los peligros para España, aunque existentes, se redujeron. Males mayores fueron evitados por Bernabé que frenó una jugada de Rahimi, acción que solo fue sancionada con tarjeta amarilla.
El tramo final del partido fue un intercambio de ocasiones, pero fue España quien supo sacar mayor provecho. En el minuto 84, tras un ataque fallido de Marruecos, Fermín tomó el balón y, con una magistral jugada, asistió a Juanlu, que aprovechó su velocidad para llegar al área y, con un potente disparo cruzado, marcó el gol que desató la alegría en el equipo y en la afición.
Marruecos intentó reaccionar en los minutos finales, confiando en el tiempo de descuento para igualar el marcador, pero se quedó sin ideas ni fuerzas. Ni siquiera la irrupción de un espontáneo en los últimos instantes logró alterar el desenlace de un partido que ya estaba decidido.
Con esta victoria, el fútbol español regresa a una final olímpica, asegurando una medalla y alimentando el sueño de conquistar el oro. Esto último se ha escapado en las últimas ediciones. Ahora, todo el país espera con ilusión el próximo enfrentamiento, donde España buscará consagrarse como campeón olímpico.