El conjunto comandado por Rossi prácticamente no gravitó y Nagelsmann se hizo fuerte en su tierra con una diferencia abismal
Una primera jornada espectacular de Alemania, dejando sensaciones positivas y siendo completamente superior a una Hungría que cuando trato de tomar protagonismo, le dejó vía libre al conjunto alemán para golpear aún más fuerte a un conjunto húngaro que no logró levantarse.
Alemania comenzó el partido con protagonismo, manejando la pelota tanto en campo propio como en el rival. Aunque la conducción estuvo presente, aún faltaba determinación. Con un planteamiento adelantado, la línea de fondo conformada por Tah, Schlotterbeck, Raum y Kimmich se posicionó en el tercio medio y esto llevaba al conjunto húngaro a buscar vías áreas.
El gol llegó con protagonismo alemán desde el primer minuto de juego. Una sucesión de pases dentro del área húngara, un manoseo de posesión y toqueteo de Alemania hicieron que Füllkrug convirtiera, poniendo al frente al conjunto encabezado por Nagelsmann.
El primer tiempo fue asfixiante para Hungría, sin que Alemania diera una sola gota de posibilidades. El conjunto de Marco Rossi esperaba desesperadamente la finalización de la primera parte para calmar las aguas y detener los agobiantes 45 minutos.
El segundo tiempo fue más disputado, con Bolla ingresando en el conjunto de Rossi y un juego más igualado, Hungría mostró hambre de empate y salió de forma positiva del vestuario. Alemania siguió siendo superior, pero en menor medida. Szoboszlai dirigió la orquesta y le dio vida al equipo de Rossi, haciendo jugar a su equipo.
Gracias al jugador del Liverpool, con un pase inmejorable, Hungría tuvo una chance inmejorable de gol. Sin embargo, lamentaría esa oportunidad, ya que en un contragolpe Alemania logro convertir justo cuando Hungría parecía salir de su zona de confort, Alemania amplió la diferencia. Beier y Pavlović ingresaron al minuto 60 para Alemania.
Pasado el cuarto de hora, Wirtz metió un derechazo al palo izquierdo y marcó el tercero. Nagy y Adam ingresaron para Hungría, y Henrichs para Alemania, minutos después del magnificente gol de Wirtz.
Pavlović sumó otro gol más tarde, siendo su primer gol con la Selección y en apenas dos partidos disputados. Koch para Alemania y Csoboth para Hungría entraron antes del cuarto tanto, y minutos antes del cierre del partido, Stiller fue el ingresante para Alemania y Nikitscher para Hungría. Diez minutos antes del final, Havertz convirtió un penal, sellando el resultado y rompiendo su infortunia relación con la red en el partido.
El tándem Wirtz – Musiala
Es prácticamente una obviedad que el futuro de Alemania corre al rededor de estos dos futbolistas. Sin embargo, Nagelsmann a hecho diferentes pruebas con ambos en cancha. Hoy se vieron a dos volantes ofensivos intercambiando posiciones. Wirtz yendo para el sector derecho que es donde mejor desempeño tiene, y Musiala cambiándose al sector izquierdo, mostrando rotaciones constantes, pero sin dejar de asociarse entre ellos.
Es evidente que sea cual sea el rol que cumplan, tienen un rendimiento brillante y una capacidad de resolver bajo presión muy destacable. Musiala con un gol y tres asistencias en su espalda, mientras que Wirtz marcando un golazo desde afuera del área. Sin dudas, dos estrellas polifuncionales en el último tercio de la cancha.