Los jugadores tienen que jugar gran cantidad de partidos de alto nivel cada temporada, sobre todo por motivos económicos de instancias superiores a ellos, ¿merece la pena?
En los últimos años, los equipos de futbol y, especialmente, los jugadores se vienen quejando de la sobrecarga de partidos por lo llamado virus UEFA, pero, ¿Qué hay de cierto en estas quejas?
La pasada temporada, por ejemplo, Lamine Yamal, una de las perlas del futbol español, término la temporada con 50 partidos jugados con el Barça. A eso, hay que sumarle un total de 15 partidos con España. En total, 65 encuentros, en su mayoría casi enteros para un joven que cumplió 16 años antes de la final de la Eurocopa.
Vamos a cambiar de tercio y vamos a pensar en un jugador totalmente diferente al bueno de Yamal: el ogro de Berlín. Pensamos en Antonio Rüdiger, un total de 48 partidos con el Real Madrid y 8 con Alemania. Números discretamente inferiores a Lamine, pero el central se perdió varios encuentros por lesión.
Lo cierto es que son números impresionantes teniendo en cuenta los enormes esfuerzos físicos a los que se someten los jugadores. Es normal que en muchos casos se tengan que perder ciertos partidos por descanso preventivo o bien pequeñas lesiones.
La UEFA, como estamento gubernamental del fútbol europeo, debería de velar por el fútbol y por quienes lo hacen posible: los futbolistas. Sin embargo, no parece que sea así. La UEFA creó hace pocas temporadas una competición más: la Nations League. Un torneo con formato liguilla y final four entre selecciones de todo el continente.
Los aficionados están cada vez más cansados
En el parón de selecciones en el que todavía estamos inmersos, ya son varios futbolistas los que han mostrado molestias o lesiones musculares. Muchas veces son fruto del mal descanso o directamente de los sobreesfuerzos; sin embargo, cada vez es más común ver jugadores que se van de vacaciones con más de 60/70 partidos jugados. Asimismo, tienen periodos de descanso cortos, pues están “obligados” a estar más de 48 semanas en marcha de las 52 que tiene el año.
El fútbol, además de un deporte, es un negocio y fruto de eso se crean las múltiples competiciones de las que son partícipes los jugadores de alto nivel. ¿Hasta qué punto merece la pena exprimirlos jugando torneos innecesarios o partidos amistosos que se pactan por grandes sumas? ¿Cuándo terminará el virus UEFA?