Los de Deschamps se llevan la victoria por 2 a 0 ante el equipo de Tedesco mostrando verticalidad

Kolo Muani y Thuram festejando el primer gol | @PrensaFútbol

Bélgica comienza el encuentro ante Francia con una línea de cuatro en el fondo, pero cuando los de Tedesco tenían la posesión, Castagne se sumaba a la zona céntrica a formar sociedades con los volantes.

Los de Deschamps, por otro lado, fueron bastante más conservadores, pero expectantes a la salida de contra con Thuram brindando verticalidad por izquierda, mientras que Kolo Muani hacía lo propio por el medio. 

Primer cuarto de hora con una Bélgica tratando de generar superioridad numérica por la línea de cal, volantes sumándose a la creación y tratando de penetrar la férrea defensa francesa. Doku y Lukebakio en transición ofensiva intentaron hacer daño y la selección belga fue protagonista en términos de posesión.

Primera media hora con Francia asumiendo la pelota, activa en ese último tercio de cancha, y tras varias incidencias, un rebote proporcionado por Castells tuvo como consecuencia el gol de Kolo Muani para que el conjunto encabezado por Deschamps se ponga en ventaja con una notoria mejora desde el juego. 

Fueron unos primeros 45 minutos con una selección francesa creciente desde lo futbolístico, mostrando peligro con el tándem Thuram y Kolo Muani, cada uno en su respectivo sector, pero en constante rotación. Bélgica, por otro lado, tuvo un bajón de intensidad que provocó el gol de los locales. 

Apenas en el comienzo de la segunda mitad, Dembélé logra un zurdazo al rincón de arriba y logra ampliar la diferencia a dos. Dejando golpeado numéricamente al equipo belga y Ousmane logrando la redención respecto a su primer tiempo que no fue para nada bueno. Luego del golpe, en Bélgica ingresaron Bakayoko y Mangala por Lukebakio y Tielemans para revertir la situación. 

En Francia ingresaron Barcola y Mbappé por Thuram y Kolo Muani. Deschamps sabía con certeza que el banco de suplentes le podía dar verticalidad y pulmones nuevos. Minutos después, En Bélgica ingresó Ketelaere por Openda, tratando de buscar ese descuento luego de la ampliación en el marcador.

Con una Francia jugando con el aire belga y dando golpes a través del contragolpe, Mbappé tuvo dos claras que no logró concretar. Pero sí advertir a los de Tedesco que, hasta el momento, estaban sufriendo pero no haciendo un mal partido. Dembélé y Guendouzi se marchaban de la cancha por Olise y Griezmann, todo para buscar el control de la pelota con dos jugadores creativos y directores con pelota. 

Casi llegando a la finalización del encuentro, Castagne y Doku salieron por Meunier y Duranville en Bélgica. Tedesco y sus dirigidos ya resignados, en los últimos minutos de partido, fueron reservados, y los cambios hablan de ello. Cambiando las piezas, pero no la metodología de juego aunque no tuvo resultados en el segundo tiempo. Justo antes del pitido final, Fofana ingresó por Kante. 

Mbappé y un infortunio ingreso

Los once de Tedesco fueron de más a menos y esto se noto aún más en el segundo tiempo. Deschamps, visualizando esta situación, movió el banco y tiró a la cancha al actual jugador del Real Madrid que, erró tres ocasiones que muestran su actualidad de cara a la portería. Si bien su ingreso brindó conducción en el último tercio y finalización, el apellido de Kylian exige mucho más y eso el francés lo sabe.

Tedesco y un fútbol muy ambiguo

El técnico italiano sabe que la construcción de jugadas debe venir con Tielemans como director de orquesta y Onana como el jugador ida y vuelta del equipo. Pero aun así, sigue demostrando irregularidades en los partidos. El pasar de ser dominante a dominado e incluso no reponerse de un golpe como el primer gol de Kolo Muani lo hace perder partidos. Una Bélgica más de primeros tiempos y jugadas que de juego y consistencia.

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