Rodri Hernández Cascante

Una grave lesión para el español, un contratiempo importante para el City y la selección.

Rodri Hernández Cascante
Rodri Hernández. | SPORT

Rodri Hernández Cascante es actualmente uno de los líderes del juego tanto de la selección española como de su club, el Manchester City.

El pasado domingo, mediando el minuto 16, se produjo un desafortunado lance con Thomas Partey que llevó a Rodri al suelo. Los servicios médicos, al ver la situación, empezaron a temer una posible gravedad de la lesión. Decidieron realizar la prueba del cajón, un procedimiento para valorar la funcionalidad de los ligamentos de la rodilla. El temor inicial se transformó rápidamente en desánimo y certeza sobre la gravedad de la situación.

Rodrigo Hernández intentó seguir en el partido, pero seguía notando molestias y termino pidiendo el cambio. Prueba de que es un jugador tremendamente duro es que abandonó el campo por su propio pie, cojeando de forma ostensible, pero por su propio pie. Siendo esta una de las lesiones en las que es muy habitual ver a los afectados salir del terreno de juego en camilla.

Confirmada la lesión: el jugador tiene afectado el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha

En rueda de prensa durante el día de hoy en el que el Manchester City juega un partido de la Carabao Cup frente al Watford, ha sido interrogado Pep Guardiola sobre la lesión de su pupilo y ha admitido que es un contratiempo muy serio. Aunque esperaran a que abra el mercado en enero para valorar una posible incorporación, el catalán tiene fe en que finalmente su periodo de recuperación no sea tan largo.

Si al realizar la artroscopia reparadora, se determina que la rotura no es completa, sino un desgarro importante, es posible que el periodo de recuperación sea mucho más corto. Sin embargo, basándose en las pruebas realizadas, es preferible considerar el peor escenario.

Esperando la vuelta: entre 8 y 10 meses de recuperación.

A pesar de haber comenzado hace poco la temporada, dice adiós a la misma de forma prematura, deberá pasar en los próximos días por el quirófano. Pues dicha lesión para su resolución requiere de una artroscopia reparadora y aunque es una técnica que en la actualidad es mínimamente invasiva, si tendrá que tomar un largo periodo de readaptación.

La recuperación pasará por varias fases: tras una primera fase de reposo absoluto e inmovilización, va recuperando progresivamente la movilidad hasta tenerla completa. Este hecho no es el final del camino, pues después viene un periodo en el que se debe re-fortalecer el ligamento afectado y además volver a ganar fuerza en una zona que se ha visto afectada de forma generalizada por un largo periodo de inmovilización.

Por último, debe volver a realizar los movimientos habituales con la carga más o menos habitual, pero sin el impacto y peligro de torsiones que hagan alto el riesgo de recaída. Es pues, una lesión que para las actividades de la vida diaria su recuperación es relativamente rápida. Pero para el alto nivel deportivo, es una recuperación muy larga si sobre todo lo que buscamos es minimizar riesgos de recaída o de secuelas a largo plazo.

Si todo va bien, su club podría tenerlo de vuelta en la recta final de la temporada.

Es un tema delicado que es mejor no abordar, ya que podría añadir una carga emocional innecesaria al jugador, quien ha visto interrumpida de manera abrupta una progresión impresionante en los últimos meses.

El actual calendario en el nivel más alto contempla que un jugador del nivel de Rodri termine jugando más de 70 partidos en apenas 9 meses de temporada. Esto equivale a una media de un partido cada tres días. Más entrenamientos y otras actividades, hacen del fútbol uno de los deportes más exigentes a nivel físico.

La intensidad de la competición y el alto número de partidos pueden poner en riesgo la salud y el rendimiento de los jugadores, lo que subraya la necesidad de un enfoque más equilibrado en la gestión del calendario.