Hace unos días, Graham Potter concedió una entrevista al diario «The Telegraph», en la que habló de su paso por el Chelsea, entre otras cosas.
El que fuera técnico del conjunto de Stamford Bridge concedió una entrevista al diario «The Telegraph«, en la que principalmente trató su accidentada estadía en el Chelsea, que le fichó en sustitución de Tuchel desde el Brighton por 20 millones hace ya dos temporadas.
«Aquello fue la tormenta perfecta»
El técnico inglés llegó al banquillo del Chelsea en septiembre de 2022 como la solución a todos los problemas del equipo, pues sus buenos resultados en el Brighton le respaldaban, y tranquilizaban a los aficionados, que daban por hecho que la mala situación llegaría a su final. Sin embargo, la cosa no salió así.
«Asumo toda la responsabilidad de los resultados. Nunca dije que fuera perfecto«, se sinceraba Potter, que sabía en todo momento el reto al que se enfrentaba aterrizando en el club londinense. Sin embargo, dejó claro que la culpa no era toda suya, argumentando que «se estaba preparando la tormenta perfecta».
Recordemos que aquel año, se jugaba la Copa del Mundo desde noviembre hasta el mes siguiente, concluyendo el 19 de diciembre. Esto hizo que los calendarios de todas las ligas se cargaran de manera sobrehumana, y que como no podía ser de otra manera, también afectó a los de Potter. «Fueron catorce partidos en seis semanas previos al Mundial. Parecía que estábamos en una lavadora».
«Había tantos jugadores que algunos se cambiaban en el pasillo»
También trató el técnico inglés la sobrepoblación que sufría (y sufre) el conjunto presidido por Todd Boehly, claro culpable de esta situación, pues él y su grupo dejaron 300 millones en el mercado de invierno de 2023. Dijo que, además de la cantidad gastada, se trajeron jugadores que no iban a rendir desde el minuto uno. «Cuando traes jugadores de fuera de la Premier, de ligas que se toman un descanso a mitad de temporada, no puedes dar por hecho que se pondrán a trabajar de inmediato y que darán rendimiento inmediato».
Explicaba también que aquella millonaria inversión sumaba todavía más presión al cuerpo técnico, que debía justificar ese gran gasto a base de muchas victorias, que desafortunadamente para el inglés, no llegaron. Solamente ganó doce partidos de los 31 que dirigió a los de Stamford Bridge.
Poca consistencia debido a las lesiones
Otro problema de los muchos más que tuvo aquel equipo fue la alta cantidad de lesiones que sufrieron en aquella temporada, cosa que les castigó en una liga tan competitiva y compleja como la Premier League. «Perdimos a Reece James y a Wesley Fofana por lesión, y poco después también se lesionaron Sterling y Pulisic«.
Lo malo fue que esas lesiones no se pudieron subsanar con ningún suplente, pues el banquillo estaba lleno de jugadores que les pesaba el escudo del Chelsea, y por tanto no daban el nivel suficiente para luchar en nombre del conjunto blue.
«Les estamos agradecidos»
A pesar de su accidentado paso por Stamford Bridge, asegura que valora los meses vividos en el equipo londinense, y que se llevó varias lecciones para su futuro en los banquillos, que a día de hoy sigue sin solución. «Vivimos y aprendemos, y estamos agradecidos por la oportunidad», aseguraba el míster, que no guarda rencor a nadie en su estadía como entrenador blue, y espera que lo que haya aprendido, le sirva en otro lugar.
También, se le preguntó por una oferta que recibió hace unos meses procedente de Países Bajos, más concretamente del Ajax de Ámsterdam, equipo que tuvo que rechazar. «No era el momento adecuado, tenía que procesar lo que había sucedido en el Chelsea. Hoy en día me siento apto para volver a dirigir».
Ahora, tras más de un año de su salida, está más próximo el volver a verle de vuelta en los banquillos, pero lo que sí está claro es que difícilmente vivirá una experiencia más compleja que la que vivió en Stamford Bridge, y que seguramente él no querrá volver a vivir.
Los números de Potter en los banquillos de Brighton y Chelsea
Graham Potter llegó al banquillo del Brighton tras una temporada en la que casi descienden a la Segunda División de Inglaterra, y veían en Potter una oportunidad de salir de ese pozo, y verse más en la media tabla de la Premier, cosa que no pasó la siguiente temporada. El curso de la pandemia dejó al Brighton en decimoquinta plaza, que aunque dejaba al equipo en Primera, no era lo que se esperaba la directiva.
La siguiente temporada bajaron un puesto en la tabla, hasta la decimosexta y empezaba la desconfianza en el técnico inglés, que en cualquier momento podría bajar a la Championship al Brighton. Sin embargo, el curso 21/22 dejó al equipo a las puertas de Europa, en una novena posición que volvía a reforzar al estratega inglés.
La posterior temporada fue la más movida para Potter, pues dos días después de la derrota ante el Fulham por 2-1, se confirma su traspaso al banquillo del Chelsea, y tras su decepcionante paso, en el que destaca la victoria en octavos de final de Champions ante el Dortmund, fue cesado tras un empate a dos contra el Everton, y que puso punto y final a su carrera en los banquillos.