El delantero nigeriano, Kelechi Iheanacho, consiguió volver a ver puerta en el debut de los de García Pimienta en Copa del Rey, ante el CD Las Rozas, lo cual puede hacer que gane más confianza en competición liguera.
Con Iheanacho, malas sensaciones desde el minuto uno
La Copa del Rey. La competición del KO, como se suele decir, es aquella que da la oportunidad a jugadores de equipos de Primera y Segunda División de lucirse ante equipos de menor categoría, y empezar a ir ganando tanto confianza como importancia en la jerarquía del equipo. Este ha sido, al menos en esta primera eliminatoria, el caso de Kelechi Iheanacho.
El nigeriano llegó como el sustituto de En-Nesyri tras la salida de este al Fenerbahce turco, por lo que llegaba con un peso muy importante desde el primer minuto a un equipo sevillista en plena reconstrucción, aunque todo se desplomó en su primer partido con la elástica sevillista. Su entrada en el Ramón Sánchez-Pizjuán en el ya lejano debut en casa no fue la más convincente, ni para el entrenador, pero menos aún para el feudo sevillista.
El siguiente partido, tras la mala imagen del lebrijano Isaac Romero, partió de titular ante el RCD Mallorca de Jagoba Arrasate, con una actuación que dejó mucho que desear. Tras un descanso contra Girona y Getafe, volvería al once, donde seguiría dando una mala imagen, esta vez en la derrota del Sevilla ante todo un Deportivo Alavés, también en la siguiente jornada ante el Valladolid, donde todos recordamos aquel despeje del nigeriano en el área del «Pucela», y en San Mamés, su último partido en Liga hasta la fecha.
La Copa, lugar para redimirse de su mal arranque
Llegaba el sorteo de Copa, en el que el cuadro hispalense se debía medir ante un equipo de Tercera Federación, como sería el CD Las Rozas, el cual estaba ilusionado de recibir a un equipo de Primera, como es costumbre en la competición copera. Quien también sintió la ilusión de nuevo fue Iheanacho, después de la rueda de prensa de García Pimienta, asegurando su titularidad el día de ayer.
Ya con todo preparado para que rodase el balón en el estadio del Polideportivo Municipal Dehesa de Navalcarbón, empezaba un partido con un Sevilla que mostró un juego completamente diferente al visto el día del Espanyol, sin una identidad clara y finalizando el primer intervalo con un solo gol a favor, y en propia de la defensa del club madrileño. El Sevilla no tenía su día, y menos el delantero hispalense.
Daba comienzo la segunda mitad en la que el club de Nervión sufrió un cambio increíble, pues en el minuto 61, Kelechi Iheanacho, tras un centro de Juanlu que el nigeriano empujo hasta el fondo de las mallas, dando punto final a la sequía de goles que arrastraba desde hace once meses. No satisfecho con ello, cerca del 80′, tras un rechace del portero Herrero a un disparo de Peque, pondría el 0-3 que daba la victoria al Sevilla y le garantiza su acceso a la siguiente ronda.
Una vida extra para Iheanacho
Probablemente, la Copa del Rey es lo mejor que le ha pasado al delantero nigeriano en toda su carrera, pues puede aprovechar el empujón de la competición de KO para demostrar a la grada el nivel que él es capaz de dar. Complicado, ya que sus imágenes en el campeonato liguero son fácilmente mejorables y eso lastra a cualquier jugador. Lo que sí es seguro, es que Iheanacho afrontará de otra manera los siguientes partidos de Liga, y que puede empezar a mejorar la imagen que tiene la afición nervionense de él.