El mediocentro inglés ha puesto fin a la sequía goleadora con el Real Madrid. Este fin de semana, en el encuentro correspondiente a la jornada 13 de La Liga entre Real Madrid y CA Osasuna, Jude Bellingham marcaba el segundo gol del encuentro y ponía fin a su sequía goleadora
El Santiago Bernabéu vuelve a celebrar un gol de Jude Bellingham
La casa del madridismo, volvió a celebrar un gol tras 19 partidos sin hacerlo. El 14 de mayo de la 2023/2024 ante el Deportivo Alavés, fue el último partido en el que el jugador marcó.
La temporada pasada, el jugador del Real Madrid realizó una irrupción inesperada para el mundo del fútbol. El exjugador del Borussia Dortmund nunca había destacado por su faceta goleadora. Sin embargo, en su primera temporada como jugador del Real Madrid fue el segundo máximo goleador del equipo con un total de 23 goles en 42 partidos. Siendo mediocentro son datos bastante llamativos, pero la posición de campo en la que estaba ubicado el año pasado facilitó estos registros goleadores.
Desde ese partido ante el Alavés, habían pasado cinco meses sin que el futbolista del Real Madrid marcara un gol con su equipo y esa sequía de cara a puerta se empezaba a notar en los terrenos de juego. Con su selección, en cambio, el jugador era otro y así se vio el 10 de octubre en la derrota ante Finlandia en Wembley, cuando anotó el único gol del partido para su equipo.
La posición que ocupa Bellingham esta campaña, en comparación a la que ocupaba el año pasado, es uno de los factores que ha contribuido a que el jugador haya tardado tanto en marcar. El año pasado, Carlo Ancelotti decidió colocarlo como punta del equipo. El hueco que había dejado Karim Benzema debía ser reemplazado por alguien y el técnico italiano vio con buenos ojos que fuera el inglés. El jugar de delantero centro te permite vivir mucho más cerca del gol que si juegas de mediocentro. Aun así, nadie se esperaba que un jugador que nunca antes había ocupado esa posición, lograra ver la portería rival con esa facilidad.
Posicionamiento en el campo
Esta temporada el contexto futbolístico es muy diferente. La llegada de Kylian Mbappé ha obligado al inglés a retrasar su demarcación. En un primer momento, se esperaba que Carletto utilizara a Bellingham como uno de los organizadores de juego perfilado hacia el lado izquierdo del campo. El Madrid necesitaba cubrir la delicada baja de Toni Kroos y retrasar a Jude era una de las opciones. No obstante, a medida que avanzaba el campeonato se vio que el jugador no podía ser la brújula del equipo y necesitaba más protagonismo en el apartado ofensivo. En los últimos partidos, Ancelotti había optado por reforzar la banda de Lucas Vázquez con la presencia de Bellingham. Con este posicionamiento, las cualidades del futbolista no se explotaban. En defensa, hacía las coberturas en las subidas del lateral izquierdo rival y en ataque, intentaba aparecer en segunda línea o rompiendo al espacio.
En el último partido ante CA Osasuna, el técnico del Real Madrid ubicó a Jude como mediocentro un tanto adelantado. Este cambio le permitió no desgastarse físicamente, estar más cerca del gol, y lo más importante, incursiones de segunda línea continuas. Precisamente el gol que marcó este fin de semana, que ponía fin a esa mala racha, fue por una aparición en segunda línea inesperada que rompió el esquema de le defensa rojilla.