Este domingo 17 de noviembre, el CE Europa y la UE Sant Andreu se enfrentarán en la duodécima jornada del campeonato de liga. El partido corresponde al Grupo III de la Segunda RFEF.
El derbi entre el CE Europa y la UE Sant Andreu es, sin duda, el partido con mayor rivalidad local en Barcelona. Conocido como «La Vila contra el Poble», este enfrentamiento va más allá del fútbol: es una oda al fútbol tradicional, a la pasión y a la identidad de dos barrios con profundas raíces. El CE Europa representa «La Vila» de Gràcia, mientras que la UE Sant Andreu lleva con orgullo «El Poble» de Sant Andreu. La rivalidad entre estos dos equipos trasciende en el campo, alimentada por una fuerte identidad cultural que aporta intensidad y un significado especial a cada duelo.
Europa y Sant Andreu son clubes con una masa social entregada y valores que van más allá del deporte. Ambos representan el orgullo de barrio y defienden valores de integración, inclusión y de rechazo al racismo, al fascismo y a la homofobia. La UE Sant Andreu, por ejemplo, ha incorporado el logotipo de Open Arms, una ONG catalana dedicada a salvar vidas de inmigrantes en el Mediterráneo, en su camiseta durante años.
El ambiente que se vive durante estos partidos es vibrante, lleno de pasión, con tifos, mosaicos y bengalas que rememoran un estilo que se ha ido perdiendo en el fútbol de élite. Esta pasión recuerda los años noventa, cuando las aficiones llenaban los estadios con una energía inigualable.
La rivalidad creció especialmente a partir de los años 80, no solo por la proximidad geográfica, sino también por el fútbol base. Las categorías inferiores del Europa y del Sant Andreu a menudo se han enfrentado en partidos decisivos por ascensos, ya sea en benjamines, cadetes o juveniles. Ambas entidades, conocidas por su buen fútbol formativo, han competido por grandes logros, reforzando su rivalidad con el paso de los años.
El CE Europa: tradición e historia en Gràcia
Fundado en 1907, el CE Europa fue uno de los clubes fundadores de la Liga española de fútbol, ha jugado finales de Copa del Rey y llegó a ganar dos Copas de Catalunya al Barça durante los años 90. Es un histórico del fútbol español y uno de los equipos con una de las escuelas de fútbol base más importantes de Catalunya.
Su estadio, el Nou Sardenya, con capacidad para 4.000 espectadores (1.015 sentados), es uno de los más emblemáticos del fútbol catalán. Construido en 1940 y remodelado en 1995, ofrece unas vistas únicas. Los vecinos de los edificios de alrededor pueden disfrutar del partido desde sus balcones, orgullosamente vestidos con sus camisetas blanquiazules
El Sant Andreu: la afición que hace hervir el Narcís Sala
La UE Sant Andreu, fundada en 1925, ha jugado once temporadas en Segunda División y ha protagonizado partidos memorables de Copa del Rey contra equipos de gran nivel, como el Atlético de Madrid en 2013 y en 2018.
Su estadio, el Narcís Sala, con capacidad para 6.563 espectadores, es conocido por ser una “olla a presión” en los partidos importantes. Recrea y recuerda el ambiente de los grandes estadios de la liga argentina. La afición “quadribarrada” es apasionada y entrega un apoyo total a su equipo desde el primer minuto. Jugar en el Narcís Sala sea una de las experiencias más intensas para cualquier visitante.
Gràcia y Sant Andreu: dos barrios con identidad
El barrio de Gràcia, con 50.456 habitantes, es uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona, lleno de callejones y plazas tan icónicas como la plaça del Diamant. Su vibrante vida social, el ambiente artístico y su emblemática fiesta mayor son ya patrimonio de la ciudad de Barcelona.
Sant Andreu, con 58.225 habitantes, se caracteriza por su tranquilidad y su ambiente acogedor. A pesar de ser parte de Barcelona, Sant Andreu conserva un ambiente de pueblo, con plazas y comercios tradicionales que lo hacen muy diferente al resto de la ciudad.
Son barrios que se mantienen fieles a su identidad en una ciudad donde, a menudo, parece que solo hay espacio mediático para el Barça. Aquí, Europa y Sant Andreu son símbolos de orgullo y de identidad con su gente. El vínculo entre equipo y afición une a sus fieles seguidores, generación tras generación.