La situación en Leicester City ha alcanzado un punto crítico tras los recientes acontecimientos dentro y fuera del campo. Después de una dolorosa derrota en casa contra el Chelsea por 1-2, algunos jugadores del equipo, incluido Harry Winks, quien tuvo que abandonar el partido lesionado en el minuto 10, protagonizaron una polémica salida nocturna que ha desatado la ira de los aficionados.
Fiesta en Copenhague
Tras el partido, un grupo de futbolistas del Leicester viajó a Copenhague, Dinamarca, donde acudieron al exclusivo club nocturno Museo Club. La noche de fiesta no habría pasado desapercibida, ya que imágenes de los jugadores disfrutando en el establecimiento comenzaron a circular en redes sociales.
La controversia creció al detectarse un cartel que decía: «Enzo, te extraño», en aparente referencia a Enzo Maresca, el ex-entrenador del Leicester. Muchos han percibido este gesto como una falta de respeto hacia el actual cuerpo técnico y la afición, especialmente en medio de la reciente crisis deportiva.
Steve Cooper despedido
El incidente ocurre en un momento de extrema inestabilidad para el Leicester. Steve Cooper, quien había asumido la dirección técnica con la esperanza de revitalizar al club, fue despedido tras acumular únicamente 10 puntos en 12 jornadas de la Premier League. Su salida incluye la destitución de su equipo técnico, compuesto por el subdirector Alan Tate y el analista Steve Rands.
La directiva ahora enfrenta la urgente tarea de encontrar un reemplazo de garantías, con el objetivo de mantener al club en la máxima categoría del fútbol inglés. Entre los nombres que han comenzado a sonar como posibles sustitutos destaca Ruud van Nistelrooy, exdelantero del Manchester United y figura destacada del fútbol europeo. Van Nistelrooy, quien recientemente dirigió al PSV Eindhoven, ha demostrado capacidad para liderar proyectos de alta exigencia, combinando su experiencia como jugador de élite con un enfoque táctico moderno.
La afición, indignada
El gesto en el club nocturno ha sido calificado por los hinchas como una falta de profesionalismo y compromiso, particularmente en un momento en el que el equipo se encuentra luchando por mantener la categoría. Las redes sociales han sido el epicentro de las críticas, con mensajes que expresan el enfado y la decepción de los Foxes.
Sin declaraciones oficiales
Hasta el momento, el club no ha emitido ningún comunicado oficial respecto a la salida nocturna de los jugadores ni sobre las imágenes que han circulado. El descontento entre los aficionados ha crecido debido a la falta de pronunciamiento, y muchos esperan que se tomen medidas disciplinarias contra los involucrados.
Una temporada en la cuerda floja
Con el Leicester tambaleándose en los puestos bajos de la tabla, la necesidad de reconstruir el equipo tanto dentro como fuera del campo es más urgente que nunca. La dirección del club deberá actuar rápidamente para restaurar la confianza de los seguidores y devolver la disciplina al vestuario, mientras se define el futuro de una temporada que ya se perfila como una campaña complicada para el Leicester City.
Mientras tanto, la imagen de Harry Winks y otros jugadores en el club queda como un recordatorio del complicado equilibrio entre la vida pública y profesional de los futbolistas, y la presión que supone representar a un equipo en crisis.