El Girona de Míchel visitó el Wörthersee Stadion para medirse al Sturm Graz, en un partido en el que conseguir los tres puntos era vital si querían aspirar a meterse entre los 24 mejores. Teniendo que enfrentarse todavía a Liverpool, Arsenal y Milán, el partido ante el conjunto austríaco, sin victorias en la competición y sólo un gol a favor, era una final en la que sólo valía ganar.
Primera parte: Ambos dominan, ninguno marca
El partido empezó siguiendo el guion esperado. El Girona dominaba la posesión del balón, mientras que el Sturm Graz juntaba las líneas en campo propio buscando transiciones rápidas. Los primeros acercamientos corrieron a cuenta de un Girona capitaneado por Bryan Gil que en cada jugada demostraba su gran estado de forma. Tras una gran salida de balón del conjunto “Gironin” llegó la primera ocasión clara del partido. El balón le cayó a Bryan Gil, que pegado a la línea de fondo se inventó un “pase de la muerte” que Iván Martín mandó por encima del larguero a portería vacía.
Los locales no se vinieron abajo y a punto estuvieron de marcar el primero. Un robo en campo del Girona provocó el inicio de un eslalon de Boving, que finalmente remató muy forzado mandando el balón lejos de la portería de Gazzaniga.
Las fuerzas se igualaron en el último cuarto de hora, en el que el Sturm Graz emepezó a acertar en la presión ganando metros en el último tercio de campo. Los locales se hicieron con la posesión de balón y gozaron de varios acercamientos más, aunque sin mucho peligro. Michel ajustó al equipo metiendo a Iván Martín por dentro, pero no fue suficiente para generar ocasiones claras.
A pesar de que el Girona contó con la ocasión más clara del partido, ambos equipos se fueron al túnel de vestuarios con empate a cero en el marcador.
Segunda parte: Decepción Gironí
El segundo tiempo arrancó con la misma dinámica con la que terminó el primero. El Girona lo intentaba más por el perfil izquierdo, con Bryan Gil llevando el peso del ataque, pero el entramado defensivo de los locales no concedía ningún resquicio.
Michel movió al equipo dando entrada a Asprilla en el minuto 52, que sustituyó a un Iván Martín muy mermado. Los visitantes no mejoraron y los peores presagios no tardaron en confirmarse. Gazzaniga no acertó a blocar un disparo de Jatta desde dentro del área y, a diferencia de Iván Martin, Biereth no perdonó y aprovechó el rechace para poner el 1-0 en el marcador.
Con media hora por delante Michel quemó todas sus naves dando entrada a Stuani y Danjuma, que sustituyeron a Blind y Miovski, poco participativo en ataque. Minutos después, dio entrada a Solís y Abel Ruiz. El Girona se volcó en ataque, pero los nervios y las imprecisiones se adueñaron de un equipo que veía como sus opciones de seguir en la competición se esfumaban con el paso de los minutos.
Los “Gironins” lo intentaron de todas las formas posibles ante un Sturm Graz que demostró su solidez defensiva, cuajando un partido perfecto en el que apenas concedió opciones. Stuani tuvo el empate en el 92, pero su remate de cabeza tras un gran centro de Abel Ruiz se marchó desviado por el lateral de la red.
Un partido que estaba marcado en rojo en el calendario y que, tras perder, deja muy tocado al conjunto español. Hundido en la clasificación, tendrá que puntuar sí o sí en los siguientes partidos ante tres gigantes del fútbol europeo.
Próximos compromisos:
El Sturm Graz jugará a domicilio ante el Altach, último en la clasificación, en la decimoquinta jornada de liga.
Por su parte, el Girona visitará el estadio de la Cerámica para medirse al Villareal en la decimoquinta jornada de la Liga EA Sports.