La Real Sociedad ganó ayer por 2-0 al Real Betis en un encuentro crucial para ambos equipos. El primero de los tantos llegó tras un gran centro de Aihen Muñoz que Diego Llorente introdujo en su propia portería, en parte, gracias al buen ataque a la espalda que le estaba haciendo Mikel Oyarzabal. El segundo, llegó tras un polémico penalti sobre el capitán realista que él mismo transformó, llegando así al centenar de tantos con la elástica txuri-urdin y poniéndose séptimo en la tabla de máximos goleadores del club.
El líder del equipo
Mikel Oyarzabal es, desde hace años, el líder de esta Real Sociedad. No solo por llevar el brazalete, sino por el ejemplo que da a sus compañeros. El de Eibar empezó en la cantera de la Real y llegó a lo más alto por méritos propios. Con él, la Real volvió a una final de copa 32 años después y se ha clasificado para la Champions League, además de meterse en competiciones europeas 6 años seguidos.
Todo no han sido alegrías. Oyarzabal sufrió una rotura del ligamento cruzado en un gran momento de forma, lo que lo alejó muchos meses de los terrenos de juego. Esto, lejos de debilitarlo, le hizo más fuerte, y supo ayudar al equipo desde fuera del césped. Tras su lesión, no volvió a ser el mismo tipo de jugador, así que se reconvirtió a delantero centro y aceptó su nuevo rol en el equipo, pero lo que nunca se fue, es su pasión y sacrificio por la Real.
Oyarzabal es el perfecto ejemplo de lo que busca Imanol en sus jugadores: entrega absoluta los 90 minutos de juego. Aunque Mikel no esté pasando por un gran momento goleador, su aporte al juego presionando y haciendo tareas lejos de la pelota son fundamentales para Imanol. No es el juego más vistoso, ni el que llena titulares, pero es crucial para el buen hacer del equipo.
100 goles
Con el gol ayer en el Reale Arena, Mikel Oyarzabal llega a los 100 goles e iguala a Uralde como séptimo máximo goleador de la Real Sociedad. Con 27 años, solo le quedan por delante en el ranquin Kovacevic (107), Bienzobas (107), Ontoria (114), Alcorta (128), López Ufarte (129) y Satrustegi (162).
El gol número 100 llegó en un momento delicado para Mikel, hasta entonces, solo llevaba 2 goles en liga y venía de fallar ocasiones claras en partidos pasados. Es por ello, que cuando marcó el gol, lo celebró con una rabia tremenda, para posteriormente besarse el escudo.
Entre estos 100 goles, hay unos más memorables que otros, pero su gol más importante, fue el tanto, también de penalti, que metió en La Cartuja para poner el 1-0 definitivo en la final de copa ante el Athletic Club, su eterno rival.
No es secreto de nadie que Mikel Oyarzabal será el máximo goleador de la Real Sociedad, y, aunque muchos pongan en duda su calidad y su aporte, él sigue demostrando que está más vivo que nunca, y, sobre todo, demuestra a cada partido su pasión y sacrificio por la Real.