A pesar de ir al mercado para fichar jugadores interesantes como Füllkrug, Todibo, Wan-Bissaka o Summerville, el arranque del West Ham está siendo muy precario y con un juego muy pobre. El gran señalado, Julen Lopetegui, que después de la última derrota por tres goles a uno contra el Leicester City, la marcha del técnico es muy probable.
Ideas grises y resultados rojos con Julen Lopetegui
La temporada para los hammers no parecía ser un prólogo de lo que está siendo. Dos victorias en los primeros cuatro partidos, daban motivos para creer a Julen. Las derrotas contra rivales de puestos europeos fue un baño de realidad para darse cuenta de su situación.
La poca efectividad dentro de las dos áreas también está siendo uno de los motivos por los cuales el equipo de Lopetegui no suma de tres en tres. Son el tercer conjunto más goleado de la Premier League. Los balones a las espaldas de los defensas son muerte segura para los de Londres.
A pesar de que Jarrod Bowen se eche el equipo a sus espaldas, no es suficiente. Ni Paquetá, ni Ings, ni Kudus, ni Summerville están siendo fieles acompañantes del internacional inglés. Esto está propiciando que los de Julen Lopetegui necesiten crear muchas más ocasiones para dar una alegría a sus fieles aficionados.
¿Graham Potter como sustituto?
El increíble despegue en Brighton, sigue siendo válido en su currículum de entrenador, no obstante el mal aterrizaje en Stamford Bridge. El inglés lleva más de un año sin trabajo, pero con la situación del West Ham, puede que Graham Potter vuelva a sentarse en un banquillo.
Su interés por confiar más en la juventud que en la veteranía y su estilo ofensivo y divertido para el espectador, dan a entender que futbolistas con talento ofensivo tendrían un papel principal. Ejemplo de ello, Carlos Soler, que su comodidad con el esférico lo hacen un jugador especial.