El Valencia CF atraviesa uno de los peores momentos futbolísticos de su historia reciente. Tras 15 partidos disputados en LaLiga, el equipo ocupa la última posición de la tabla. A esta situación se suma que en muchos casos han jugado dos partidos menos debido a factores como la DANA y la suspensión de encuentros. Con tan solo 10 puntos, el Valencia necesita sumar al menos 30 puntos en las próximas 23 jornadas para garantizar la permanencia, una tarea que, visto el rendimiento actual, parece extremadamente complicada.
Un récord negativo para el Valencia CF
La situación del equipo empeora tras sumar tres derrotas seguidas ante Mallorca, Rayo Vallecano y un Valladolid que actualmente es el penúltimo clasificado. Además, el bajo rendimiento coincide con el impacto emocional de la tragedia provocada por la DANA en el País Valencià, que ha dejado más de 220 muertos y miles de personas sin hogar, afectando gravemente a localidades como Paiporta, Alfafar, Benetússer y Massanassa.
En el ámbito deportivo, el equipo dirigido por Rubén Baraja solo ha logrado dos victorias, ambas en Mestalla, frente a Girona y Betis. El resto de resultados se resumen en 4 empates y 9 derrotas. Con apenas 13 goles a favor —menos de uno por partido— y 23 en contra, los números reflejan la precariedad ofensiva del equipo. No obstante, en defensa no se encuentran entre los peores del torneo, en gran parte gracias al rendimiento de Giorgi Mamardashvili, uno de los pocos pilares que evitan que el barco se hunda por completo.
La desastrosa gestión de Peter Lim y el futuro de Rubén Baraja
Peter Lim, máximo propietario del conjunto valenciano, se plantea seriamente la destitución de Rubén Baraja. Sin embargo, hay dos factores que frenan esta decisión: primero, el impacto económico de la indemnización al técnico, estimada en cinco millones de euros; y segundo, la necesidad de encontrar un recambio adecuado que revitalice al equipo. La directiva parece más dispuesta a apostar por una solución total que reinicie el proyecto y recupere el compromiso competitivo del equipo.
Desde la llegada de Peter Lim a la dirección del club en 2014, el Valencia ha experimentado un declive constante. Este club, uno de los cinco más importantes de España, con 6 campeonatos de Liga y 8 de Copa en su palmarés, era un referente nacional e internacional a principios del siglo XXI. Entre 2000 y 2015, el Valencia estuvo 11 veces entre los cinco primeros clasificados de LaLiga, participando regularmente en la Champions League y llegando a disputar dos finales consecutivas al inicio del milenio.
El contraste con un pasado glorioso
Quién diría que el club que disfrutó de las paradas heroicas de Cañizares, la defensa imperial de un Albelda insuperable o el magistral dominio del balón de un Mendieta elegante y un Djukic indomable en los 2000 estaría ahora en esta situación. Que el equipo que vio al killer de David Villa, al mágico David Silva, al elegante Juan Mata o al veloz Jordi Alba en 2009, y que vibró con los memorables goles de un letal Roberto Soldado, la inteligencia de un líder como Dani Parejo o el olfato goleador de Paco Alcácer, se encuentre a un paso de decir adiós a la élite del fútbol español, dejando atrás el recuerdo imborrable de equipos invencibles y de tardes gloriosas en Mestalla.
