El plato fuerte de la jornada 16 de la Premier League iba a llegar con el derbi de la ciudad de Manchester. Manchester City y Manchester United se enfrentaban para pintar el municipio de un color. Los de Guardiola querían romper su mala racha y sus numerosos problemas . Por otro lado, los de Amorim, ganar en casa de uno de sus máximos rivales iba a catapultar la confianza del equipo en la nueva era.
Primera mitad: Kevin y Phil encienden la luz
El Hey Jude dando una hostil bienvenida a Amorim, tifo en una tribuna para motivar a los Sky Blue y en concreto a Guardiola y un saludo entre los dos técnicos antes de la guerra civil de Manchester, daban pie al inicio del partidazo de la Premier.
Los acercamientos a las porterías de Ederson y Onana brillaron por su ausencia en los primeros diez minutos. El City hacía valer su filosofía y circulaba el balón pero con poca fluidez y con algunos errores inusuales. El United basculaba bien para salir rápido con sus carrileros, aunque no tuvo efecto.
Mason Mount se sentó al suelo para avisar al Staff red devil que su partido se tenía que terminar allí. El joven Kobbie Mainoo pisaba el Etihad Stadium para disputar los siguientes ochenta minutos.
Poco a poco, los locales iban encontrando huecos para colar esos pases letales para conectar con la bota de Phil Foden y de Kevin de Bruyne, y así ellos dar claridad a la jugada en ataque, donde un pase con la potencia y la dirección exacta te puede dar el triunfo. Los contragolpes de los de Old Trafford seguían sin funcionar como el luso quería. No obstante, en una de ellas, Diallo tuvo la oportunidad de hacer el primero, pero el desacierto lo condenó.
La pelota parada y Kevin de Bruyne siempre ayudan cuando no hay soluciones. Una jugada de pizarra aplicada por el belga, que proyectó una pelota bombeada hacia el segundo palo, encontró la cabeza de la aerolínea croata, Gvardiol, que con un giro de cuello, cruzó el esférico para romper el hielo en un derbi con una presentacion fría.
Los de Guardiola empezaron a tocar los tambores de guerra, al ver que Foden estaba proyectando su mejor versión en el césped del Etihad. Sus recortes en una baldosa y sus disparos que parecen pases a la red, asustaron a Onana antes de la tregua.
Segunda mitad: Hay un nuevo héroe
El desenlace del capítulo del Derbi, que pintaba bien para los locales, arrancó con muchas perdidas en ambos conjuntos, en zonas donde perderla es un delito. La hiperactividad con el esférico en los pies de Doku condenaba a los del técnico catalán, si bien, la toma de decisiones de los red devils seguía siendo nefasta.
Los murmullos por el miedo a causa del corto resultado por un lado y por el otro, el de no intimidar la portería de Ederson era los más destacado en el segundo tiempo. Quitando un remate de Amad que hizo temblar algún que otro aficionado citizen
Amorim, al ver la falta de acierto de su equipo, solo pudo encomendarse a su joven marfileño que era el único que le daba motivos para creer en un posible asalto en el feudo Sky Blue. El City, después del gol bajó revoluciones e hizo que desapareciera la diversion para el aficionado.
Otra vez, el ex del Sporting solo pudo motivar a los suyos a seguir intentándolo . Una presión, una recuperación y un pase acertado de Mazraoui para Hojlund. Bruno hizo el desmarque al espació para que el danés hiciera deslizar el balón para dejar al 8 de United sólo contra el brasileño, que para sorpresa de todos, falló.
Un pase atrás de Nunes puso en problemas al Manchester City. La poca potencia en la entrega hacia Ederson, hizo que Amad Diallo se interpusiera en la trayectoria para esperar a un Matheus Nunes, iniciador del error, pasado de revoluciones que derribó al jugador más destacado del United. Bruno Fernandes empató desde la pena máxima.
Con la motivación por los aires, el Manchester United fue a ganar el Derbi. Un pase al picado de Lisandro volvió a dejar a Amad solo ante los tres palos de la portería de Ederson, que donde todo el mundo hubiera finalizado él la picó para después marcar a placer y remontar así el choque.
Sin tiempo para darle la vuelta, el City cayó derrotado a manos del nuevo ídolo del Manchester United, Amad Diallo.
Próximos encuentros del Manchester City y Manchester United
Los de Guardiola tendrán tiempo para descansar ya que juegan el próximo sábado, aunque el rival es exigente, el Aston Villa de Emery.
Los de Amorim tendrán que coger fuerzas rápidamente para estar a la altura del partido del jueves de Copa de la Liga contra los Spurs.