Rafael Louzán Abal (Ribadumia, Pontevedra, 21/11/1967) ha sido proclamado este lunes por la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como nuevo presidente de este organismo.
El gallego accede a la dirección del máximo ente del balompié nacional con el objetivo de «unir al fútbol español y dejar atrás etapas convulsas», según él mismo ha manifestado.
Resultado de las votaciones
Rafael Louzán, el presidente de la Federación Gallega de Fútbol, se impuso en las elecciones a la presidencia de la Federación a Salvador Gomar. El tercer contendiente, Sergio Merchán, ni siquiera llegó a presentarse, ya que horas antes de la votación retiró su candidatura. La victoria de Louzán en las urnas fue clara. Sacó 90 votos por 43 de Gomar, con cuatro votos en blanco y un nulo.
Cuentas pendientes con la justicia
Por un lado, está la incógnita de saber cómo el Gobierno de España se tomará la victoria del dirigente gallego, que tiene pendiente una sentencia por prevaricación.
El fallo está todavía en el Supremo e, incluso aunque sea negativo hacia los intereses de Louzán, todavía habría que decidir si la inhabilitación de siete años es solo para un cargo público o también para uno privado, como es el de presidente de la RFEF.
¿Qué rumbo tomará la RFEF con Rafael Louzán a los mandos?
El principal objetivo del gallego al frente de la federación será el de ejercer de pacificador, como ya hizo una vez que la federación nombró a Pedro Rocha para sustituir a Luis Rubiales.
«La casa necesita trabajar con normalidad y será bueno porque el enfoque estará en el fútbol», apuntó el dirigente de Ribadumia. Por ello, en su programa hay «una apuesta firme por la buena gobernanza y por dotar de independencia al órgano de compliance«. También porque «la igualdad se note en los órganos de gobierno y porque el fútbol profesional y el no profesional vayan de la mano».
El fútbol femenino será otro de sus caballos de batalla. Por este motivo, ha mantenido diferentes reuniones con diversas personas relacionadas con el mismo. Al igual que pasa con el fútbol sala, al que piensa devolverle el partido que antaño se celebraba para recaudar fondos y aumentarlo con uno para el fútbol femenino; la creación del primer convenio de la historia para los entrenadores; y dar autonomía al Comité Técnico Arbitral.
Tampoco hay que olvidarse del Mundial 2030, el cual Rafael Louzán tiene la responsabilidad de poner en marcha. En ese sentido, ha reiterado que, además de A Coruña, no renuncia a Vigo y Valencia como otras de las sedes elegidas para albergar algún encuentro de la cita futbolística internacional más importante.
Por último, no es partidario de que la Supercopa se dispute en Arabia, aunque entiende que hay un contrato firmado hasta el 2029 y que el país asiático está cumpliendo con lo pactado. Del mismo modo, entiende que la Liga debe asumir la Copa del Rey, porque la federación ha perdido entre cuatro y siete millones por ejercicio en los últimos años.
