El fútbol no deja de ser una prolongación de la vida. Esta, al igual que el deporte rey, es capaz de generar en nosotros una vorágine de sentimientos y emociones, muchas veces opuestas, en un periodo relativamente corto de tiempo. Algo así como una montaña rusa: en un abrir y cerrar de ojos pasas de estar arriba a estar abajo y viceversa. Casi ni te da tiempo a asimilar lo que estás experimentando. De esta forma se podría resumir el año 2024 del Pontevedra.
El club presidido por Lupe Murillo se encontró, a lo largo de este ejercicio, en los dos picos de esta montaña rusa llamada fútbol. Primero, amenazó con un ascenso a 1ª RFEF tan factible como necesario para la entidad; después, lo dejó escapar en una segunda vuelta y play-off de ascenso nefastos para los intereses granates para, finalmente, terminar el año en un estado anímico y futbolístico pletórico. Y es que a la obligatoria lucha por el ascenso (que está transcurriendo incluso mejor que la temporada pasada) hay que añadirle la campaña histórica que el club está realizando en la Copa del Rey.
Segunda vuelta del Pontevedra 2023/2024
La segunda vuelta del Pontevedra CF 2023/2024 no fue mala en cuanto a resultados. Irónicamente, fue incluso más prolífica que la primera (35 puntos cosechados en el segundo tramo de competición por los 33 del primero). Durante estos meses, el club granate mantuvo un pulso a 3 por el liderato (junto a Ourense CF y Zamora) que terminó siendo cosa de 2 cuando los rojiblancos acabaron claudicando (y, curiosamente, ascendiendo en el play-off). De esta competición por el título de campeón, como bien saben, acabó emergiendo victorioso el club ourensano, merced a un final de Liga excelso. Sin embargo, este artículo busca explorar las razones por las que el Pontevedra no cumplió el objetivo del ascenso, al menos en la primera oportunidad que ofrece el formato de la competición.
Derrotas clave frente a Zamora y Ourense
Antes de entrar en las razones futbolísticas que justifican el fiasco pontevedrés es preciso repasar las matemáticas. La realidad es que el Pontevedra perdió (de muy mala manera y en su casa) contra Zamora y Ourense, sus dos rivales directos. Por tanto, el club de A Boa Vila sumó 0 puntos de 6 en esos duelos, mientras que cada uno de sus adversarios sumó 3 de 3. En una competición en la que ninguno de los 3 apenas cedía, estos números (con la afectación moral que conllevan) terminaron por ser demoledores.
Pesadilla a balón parado
El 25 de febrero todo se empezó a torcer. No solo por ser el día de la fatídica derrota contra el Zamora (1-3 en Pasarón), sino que porque despertó un trauma que yacía dormido entre la plantilla granate: el balón parado defensivo.
Desde ese partido hasta el primero del play-off de ascenso (derrota 2-1 en La Romareda contra el Deportivo Aragón), el Pontevedra encajó 17 goles. A lo largo de esos 12 encuentros, en los que el equipo se jugó el ascenso directo y la primera eliminatoria del play-off, los de Yago Iglesias encajaron ¡12! goles a balón parado. Una psicosis que costó demasiados puntos, especialmente fuera de casa (1-1 contra Arandina, 2-2 contra Rayo Cantabria, 2-2 contra Compostela y 2-2 contra Deportivo Fabril) y, a la postre, el ascenso de categoría.
Play-off de ascenso del Pontevedra 2023/2024
Con todo lo anterior rondando las cabezas de futbolistas, cuerpo técnico y aficionados, el Pontevedra se presentó en un play-off que no fue más que una prolongación de lo visto en los anteriores meses de competición liguera. En la ida de las semifinales (la ya mencionada derrota en Zaragoza), se volvió a perder un partido que estaba controlado hasta el minuto 70 (como venía siendo habitual) con sendos goles encajados a balón parado. Nuevamente tocaba ir a contracorriente.
Un ostracismo inexplicable
Una de esas decisiones a las que el aficionado granate todavía no encuentra explicación es la falta de minutos de Toño Calvo. El ahora centrocampista del CD Guadalajara acumuló tan solo 6 titularidades (2 de ellas tras la derrota contra el Ourense, quizás demasiado tarde) en toda la temporada. Viendo el músculo que aportaba al centro del campo en los tramos finales de partido, nadie entendió, por ejemplo, que no gozara de minutos en La Romareda, con el equipo viniéndose abajo en la última media hora de choque.
El día de la vuelta, que se volvió a complicar en el minuto 10 (encajar prácticamente en cada llegada del rival fue otro de los debes del equipo), fue otra historia. El Pontevedra dominó al filial maño y solo la falta de puntería estuvo a punto de propiciar una prórroga que, el ya mencionado Toño Calvo, se encargó de evitar con el segundo de sus goles aquella tarde. Fue ya en el descuento y esa actuación lo convirtió en un héroe tan inesperado como merecido.
Un filial de otra categoría
La final del play-off supuso un jarro de agua fría para el Pontevedra. El Betis Deportivo fue ampliamente superior al conjunto de Yago Iglesias, que tuvo algunos muy buenos minutos en el Benito Villamarín pero que solo pareció reaccionar tras encajar el 0-1 en el minuto 70 de la vuelta a manos de un tal Jesús Rodríguez, quien ya está contando asiduamente para Manuel Pellegrini en el primer equipo bético. Sin embargo, prácticamente la totalidad de la afición lerezana concuerda en que esa eliminatoria no fue el mayor de los fracasos, sino que ese título le corresponde a la derrota frente al Ourense.
Primera vuelta del Pontevedra 2024/2025
Menos de dos semanas después de caer en la fase de ascenso, el Pontevedra CF anunció la renovación de Yago Iglesias. Como no podía ser menos, esta decisión generó entre el aficionado granate un torrente de opiniones diversas: por un lado, había quienes no perdonaban al técnico ribeirense por no haber alcanzado el objetivo del ascenso; por el otro, había quienes agradecían que, al fin, el club apostara por la continuidad de un proyecto y una idea de juego. Mencionar esto es imprescindible para entender el éxito que el equipo, con El Ingeniero al mando, está cosechando hasta el momento en el curso actual.
¿A qué se le está dando continuidad?
Tras las primeras fechas, un mar de dudas sobrevoló las cabezas de la afición. Y no es para menos: en las primeras 3 jornadas, el Pontevedra gana 1-0 (y de penalti) al Valladolid Promesas, empata 2-2 en San Lázaro frente al Compostela desperdiciando un 0-2 en los últimos 20 minutos (déjà vu) y cae sin paliativos en Soria frente al mayor de los rivales directos, el Numancia (2-0). Esta serie de resultados, sumado al escepticismo entre el público por la confección de la nueva plantilla, planteó la siguiente pregunta: ¿se ha dado este verano continuidad a los errores que costaron el ascenso la temporada pasada?
Dudas despejadas
Lo cierto es que, tras la racha negativa previamente mencionada, el Pontevedra suma una derrota (un accidente, mejor dicho) en los siguientes 16 partidos, catapultándonos hasta el presente. Yago Iglesias ha conseguido, durante estos meses, apuntalar el equipo y dotarlo de cualidades que no poseía el año pasado. Buena muestra de ello es la solidez defensiva mostrada, especialmente, como visitante: hasta el gol anotado por el Real Ávila el pasado sábado, el Pontevedra había sumado 6 jornadas consecutivas (697 minutos) sin encajar gol fuera de casa, lo cual constituyó un récord para el club en el siglo XXI.
Además, Yago Iglesias, ayudado por la andadura copera, está consiguiendo mantener a todo el plantel enchufado. El técnico cuenta con una plantilla, en un principio criticada por su corto fondo de armario (y que ha tenido que sobreponerse a las graves lesiones de hombres importantes como Churre o Jesús Cambil), que parece no resentirse en demasía cuando se producen movimientos de piezas.
Explosión de la segunda línea
Otra de las claves del buen hacer del equipo es la explosión de dos jugadores clave para el sistema de Yago: Dalisson de Almeida y Chiqui. Ambos, sin ir más lejos, superan ya las cifras goleadoras que obtuvieron la temporada pasada.
Dalisson es el jugador total. Cuenta (porque se la ha ganado) con libertad para partir desde donde quiera y para hacer lo que le plazca. A sus virtudes ya conocidas (golpeo de balón, cambio de ritmo, conducción de balón, visión de juego o último pase, entre muchas otras) ha puesto al servicio del equipo este año una mayor practicidad en sus acciones (especialmente de cara a puerta, los números están ahí) y una mayor regularidad y constancia en sus apariciones. Ya no es un jugador de chispazos.
Que Chiqui es electricidad pura no es algo que sorprenda al aficionado granate. Es una pieza fundamental para el juego de posición de Yago Iglesias: un hombre que parte siempre pegado a la línea de cal con la misión de generar espacios interiores para los compañeros que juegan por dentro o para atacar él mismo los espacios a la espalda rival, bien desde el desmarque de ruptura o bien desde el desborde propio. A todo su repertorio ha añadido este año una mejora sustancial en la toma de decisiones, lo que repercute directamente en la efectividad de su juego y en la del equipo. Su actuación en Copa frente al Levante es una oda al fútbol.
Copa del Rey del Pontevedra 2024/2025
Este análisis no podía concluir sin mencionar la aventura copera del Pontevedra en esta temporada 2024/25. Pese a que el claro objetivo del club es el ascenso de categoría, es innegable que el torneo del KO está llenando de orgullo a todos los granates. Y es que colarse entre los mejores 32 (de momento) equipos de la competición y de la forma en la que los de Yago Iglesias lo están consiguiendo no es para menos. Levante y Villarreal se han visto sometidos, contra todo pronóstico, a un Pontevedra de impronta, valiente en la proposición y eficaz en la ejecución. Pero, aparte del impulso moral y económico que supone para el club y sus jugadores, ¿ha traído consigo la Copa algún beneficio más?
El renacer de varios jugadores
Hay varios miembros del equipo a los que estos dos partidos les han venido como anillo al dedo para consolidarse en la plantilla. El primero de ellos es Igor Irazu, central zurdo que estuvo impecable en la eliminatoria frente al Levante y que no acumulaba ninguna titularidad hasta entonces. Portento en el juego aéreo como era de prever (mide 1’97m) y sobrio en la salida de balón, es un defensor para muchos contextos: tanto para dominio granate dejando muchos metros a la espaldas como para defensa de balones laterales. Tiene números para ser titular frente al Mallorca, equipo poderoso en este tipo de acciones.
Javi Fontán partía en pretemporada, a priori, como un recambio de Ángel Bastos que no acababa de convencer a la mayoría de aficionados pontevedreses. Sin embargo, sus actuaciones frente a Levante y Villarreal (gol y asistencia incluidos), sumadas a buenos partidos frente a Guijuelo y Bergantiños, le han abierto las puertas a una titularidad rotatoria junto con Benjamín Garay.
2o25: Una montaña rusa estable
Líder de la categoría y a punto de afrontar el ilusionantísimo choque de los dieciseisavos de Copa frente al Mallorca: así cierra el Pontevedra CF el libro de su año 2024. El club y la afición esperan que este sea el último que narre las aventuras de la entidad en 2ª RFEF. Pero, como ya se imaginarán si han seguido al equipo este último año, sabrán que cabe la posibilidad de que se avecinen tramos alocados de esta montaña rusa llamada fútbol. Esperemos que el 2025 sea un tramo estable en el que siga sonando La Morocha.