Wolves vs Manchester United

Tras un gran inicio en Leicester, Vitor Periera tenía que gustar delante de su gente en el Boxing Day. Con la necesidad de puntuar, Wolves y Manchester United se veían las caras. Los locales, en descenso, venían de ganar a un rival directo, el Leicester City. Por parte de los de Ruben Amorim, jugaba contra el Wolverhampton tras una dura derrota contra los chicos de Iraola.

Primera mitad: Partido y clima gris

Con una niebla cayendo en la ciudad del este de Inglaterra, Harrington daba inicio al penúltimo partido del Boxing Day. Los dos equipos dirigidos por técnicos lusos arrancaban el encuentro sin revolucionarlo desde el minuto uno. Las posesiones largas les servían para estudiarse con lupa.

Matheus Cunha seguía regalando fútbol en el Molineux. Su facilidad para bajar a recibir, caer en banda para dar soluciones a los carrileros y sus movimientos con la cintura para dejar atrás a red devils hacían temblar al Manchester United, que no encontraba la manera de crear ocasiones.

Pasado el ecuador de la primera parte, el peligro seguía sin asomarse a ninguna portería, solo aparecía en los fondos del estadio, debido a los disparos desviados en ambos conjuntos. No obstante, los Wolves tenían las ideas más frescas que el equipo de Amorim, donde continuaban los mismos síntomas que en el partido contra el Bournemouth.

Sin que el equipo de Manchester saliera de su cueva, los locales se apoderaban del control del choque. Con Cunha muy activo, un Guedes rápido, un Larsen que lo aguantaba todo y un Ait-Nouri con la luz encendida, la camarada de Vitor Pereira empezaba a sacar la dinamita de sus bolsillos.

Sin ningún acercamiento que causara miedo al conjunto rival, el colegiado inglés señaló el camino a los vestuarios para coger aire.

Segunda mitad: Matheus Cunha liquida al United

La segunda parte de la contienda entre Wolves y Manchester United arrancaba con mal pie, en el lado visitante. Bruno Fernandes llegó tarde al balón y pisó a Semedo, provocando así la segunda amarilla para el capitán del United. Con un jugador menos, el conjunto de Vitor se vino arriba. Nelson Semedo centro un caramelito al área para que el noruego de Wolverhampton rematase y hiciera el primer tanto del partido. El linier, con ojo de halcón, señaló fuera de juego de Larsen. Seguía el mismo marcador que en el minuto uno.

Cuando más mal estaba el Manchester United, Matheus Cunha fabricó la lápida de los red devils. En un balón parado, las cámaras enfocaban a los más altos de los de naranja y dejaban en un segundo plano al lanzador del córner, Matheus Cunha, que con un centro-chut cerrado, marcó un golazo olímpico para poner ventaja en el choque (1-0).

Con la cara hecha un cuadro, Amorim miró al banquillo para sacar el partido adelante. Sin embargo, los Wolves seguían disfrutando del juego de su mediapunta brasileño, que no paraba de dejar highlights para los aficionados al fútbol.

El conjunto de Amorim no daba señales de peligro y tampoco conseguía tener el esférico en su propiedad. Los locales aburrían el partido con sustituciones y posesiones largas pero de calidad. Ait-Nouri y Cunha se gustaban y los red devils ya desesperados, tiraban balones al área.

En el último minuto y con el Manchester lanzado al ataque, un despeje de los Wolves dejó a Cunha y a Hee-Chan Hwang solos ante el portero. El brasileño le regaló el segundo al coreano para desatar la fiesta local

Sin que la niebla importara, los Wolves ya podían celebrar los tres puntos y la victoria ante un coloso del deporte rey.

Próximos encuentros de Wolves y Manchester United

Los Wolves viajarán hacia Londres para jugar contra los Spurs, en el último partido del año.

El Manchester United se despedirá de un año para olvidar contra un Newcastle arrollador.

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