Los gorros de Navidad ya estaban guardados, pero las bufandas hammers y reds aún no. West Ham y Liverpool se enfrentaban para despedir bien 2024. Los de Lopetegui si conseguían derrotar al líder de la Premier League, les supondría un chute de confianza y unos tres puntos muy valiosos para engancharse al tren de la lucha por Europa. Mientras que los entrenados por Arne Slot, si ganaban se marcharían a 2025 aún más líderes y más cerca de tocar el cielo.
Primera mitad: Un holandés, un cafetero endemoniado y un faraón
Las bubbles distrajeron a Robertson en los primeros minutos. Los reds dominaban el partido sin ningún problema pero el lateral escocés se relajó en una acción en la que Paqueta resbaló a la hora de rematar un pase de Jarrod Bowen. Gakpo quería que ese susto no tuviera más trascendencia. El holandés hizo su clásica finta hacia dentro, pero en vez de finalizar encontró al faraón Salah. Areola evitó un gol, que el egipcio normalmente no falla a no ser que le pilles frío. El choque no daba tregua.
Los reds habían aprendido de sus antiguos errores. Muchas veces el conjunto del holandés sale al campo como quien se levanta habiendo dormido dos horas, pero en el London Stadium no sucedió. La presión ahogaba al West Ham y las recuperaciones tan cerca de la portería del guardameta francés, hacían creer que el gol estaba al caer.
Los tambores de guerra dejaron de sonar y empezó el “Luis Diaz, he’s from Barrancas”. Una pase de Alexander-Arnold llegó a los pies del colombiano, en esa zona de falso 9, y con una conducción y un tanto de suerte, golpeó a ras de césped para romper el muro galo. El cafetero hacía su séptimo gol en Premier. (1-0)
Joe Gomez se despidió del partido después de un duro choque. El canterano Quansah lo sustituyó para afrontar los siguientes minutos.
Kudus espantaba un poco al líder. El West Ham estaba sufriendo como todas las víctimas contra las que han jugado los reds. En una jugada individual, el ghanés disparó a la portería del brasileño desde muy lejos, pero el palo derecho se lo negó. Casi en la siguiente acción, Mo Salah controló de una manera poco ortodoxa pero efectiva y para la galería tras asistir a Gakpo que solo tuvo que acompañar el balón hacia la red. (2-0)
El Liverpool olía sangre ante un West Ham que se estaba disparando en su propio pie. Entre Cody y Mac Allister recuperaron un balón a Carlos Soler y distribuyeron rápidamente el juego para atacar. Salah, siempre esperando la pelota donde sabe que puede dañar al rival, recibió el balón amarillo y sin carrerilla y pisando área, sorprendió a Areola colándole un balón por el primer palo y haciendo el tercero antes de minuto 45. (3-0)
Segunda mitad: El Liverpool machaca
El segundo episodio del enfrentamiento entre West Ham y Liverpool era una fotocopia del primer capítulo. Salah ya avisó nada más empezar y Trent Alexander-Arnold ejecutó. El lateral inglés probó suerte desde muy lejos y tras una interferencia con la cabeza de Mavropanos, el esférico se coló por cuarta vez a la portería de Areola. (0-4)
Slot al girarse y ver el electrónico movió fichas. El intocable Gravenberch se sentó para darle minutos al japonés, Endo. Y Jota tuvo la oportunidad de seguir cogiendo rodaje para el 2025. Con las rotaciones hechas, los reds no bajaron la guardia y siguieron pisando de la misma forma el acelerador.
El estadio estaba enmudecido y solo se escuchaba a la afición del norte-este de Inglaterra, que seguía disfrutando de uno o el mejor equipo del mundo. Los hammers intentaban maquillar un poco el resultado, pero la camarada, hoy, de negro no se lo permitía.
Los del este de Londres aún no habían probado al guardameta del Liverpool. Kudus, el más activo del West Ham, volvía a estrellar un balón al palo. Alisson no tuvo que intervenir, el mejor aliado de un portero hizo la faena por él.
Salah, aun habiendo marcando y asistiendo quería más y más. El número 11 de los reds arrancó en campo propio y con una conducción larga fue esquivando camisetas hammers, que intentaban parar algo que no se podía evitar. Salah fue generoso y le regaló el gol a Diogo Jota, que necesitaba el gol como el comer. (0-5)
Ya en el tramo de la contienda donde habían más sillas blancas que con gente sentada, el Liverpool soltó el pie del acelerador y se pasó el balón hasta el final, mientras de fondo sonaba el You’ll Never Walk Alone, interpretados por los fieles seguidores reds.
Próximos encuentros de West Ham y Liverpool
El West Ham va a inaugurar el 2025 contra el Manchester City, que está en horas bajas.
El Liverpool va a jugar la noche de reyes contra su clásico rival, el Manchester United.