Newcastle y Liverpool se veían las caras en la jornada 14. St. James Park iba a presenciar un encuentro entre unos Magpies intermitentes, ya que los chicos de Howe no están sabiendo mantener un buen ritmo liguero y unos Reds que están superando un mes de infierno, donde actúan de bomberos. Se han sostenido en los más alto y no solo eso, se han alejado a nueve puntos del Arsenal y a once del Manchester City.
Primera mitad: El Newcastle puso la directa
Los futbolistas saltaron a un St. James Park vestido para las grandes ocasiones: banderas, murales y aplausos daban inicio a un partido entre dos colosos del fútbol inglés.
Los nervios casi le jugaron una mala pasada a Ryan Gravenberch. Un mal control en el centro del campo casi terminó en un gol desde fuera del área de Sandro Tonali. Kelleher paró el disparo sin ningún inconveniente.
Los Magpies seguían ejecutando a la perfección una presión para inquietar la salida limpia del Liverpool. Sin embargo, no supieron hacer efectivas esas recuperaciones cerca de la portería del irlandés.
Poco a poco el conjunto de Arne Slot fue encontrando soluciones para superar a tantas camisetas negra-i-blancas. Mac Allister puso a prueba a Pope en dos ocasiones, en la cual una vez solo el palo evitó el primero de la camarada visitante.
Los de Eddie Howe fueron fieles a su plan de partido, molestar la circulación de los Reds y volar al contragolpe. Una pérdida inusual de Mo Salah en el círculo del centro del campo finalizó en el golpeo de Murphy que terminó lamiendo el palo, después de un pase en profundidad de Isak.
Bruno Guimaraes giró al Newcastle en campo contrario con un control para meterle un pase excelente a Alexander Isak, que con un chute potente a la escuadra rompió el hielo en Newcastle. Poniendo así, el primero en el marcador. Las urracas volvían a oler sangre al contraataque pero Kelleher puso el candado bajo palos.
Con un banquillo pidiendo el descanso a gritos y el otro intentando que se hiciese ese eterno, la primera parte se acabó para Newcastle y Liverpool.
Segunda mitad: Goles por todos lados
Las palabras de Arne Slot hicieron efecto en los primeros minutos después del descanso. El primer balón donde Salah tuvo metros para correr, acabó en un pase de la muerte hacia Curtis Jones, que hacía subir el empate en el electrónico.
Otra vez el egipcio, liderando en el norte de Inglaterra, ponía un caramelo dentro del área pequeña, que ni Gakpo ni Darwin pudieron empujar.
A pesar del inicio aterrador de los Reds, el chico de la cantera del Everton, Gordon, ponía el segundo en el marcador después de cruzar el esférico con un golpe raso y potente. No conforme, Isak, autor del primero y asistente en el segundo, volvió a levantar a la gente en St. James Park, pero el VAR hizo sentarla inmediatamente.
Viendo que no funcionaba a la perfección, Slot miró al banquillo y encontró oro. Trent Alexander Arnold ingresó en el terreno de juego para revolucionar el partido. Y vaya si lo hizo. En la primera ocasión que tuvo puso un venenoso balón en el área y encontró a su mejor socio, que como siempre, no falló. Mo Salah igualaba el partido a falta de media hora.
El once del Liverpool se puso el equipo en la espalda, siendo la pesadilla de la defensa de las urracas. El futbolista africano, otra vez, repitió la jugada con su compañero de banda, Alexander Arnold, y culminando así, la remontada red y su doblete en el partido.
Cuando el choque parecía tener ya un claro ganador, un centro de Bruno al segundo palo, causó la salida en falso de Kelleher, permitiendo a Fabian Schar el gol en los instantes finales.
Sin más tiempo para jugar, el colegiado puso el punto y final a uno de los mejores partidos de esta temporada 24/25.
Próximos encuentros de Newcastle y Liverpool
El conjunto de Eddie Howe, tendrá que cruzarse casi todo el país para llegar a la capital inglesa y jugar contra el mejor equipo en casa, el Brentford.
Pese a jugar de visitantes, los de Slot, tendrán que cruzar el Stanley Park para disputar el derbi del Merseyside contra el Everton
