Tras empatar ayer a 0 ante el Auxerre, el PSG acumula ya 3 encuentros sin ganar y entra en una situación que empieza a complicarse. Luis Enrique vive un momento de extrema tensión en el vestuario, y los malos resultados están empezando a crispar a los medios parisinos.
Mucho más que empates
Los de Luis Enrique perdieron la semana pasada por 1-0 ante el Bayern de Múnich, un resultado que deja al PSG momentáneamente en la zona de eliminación de la Champions League.
Después del batacazo en Alemania, jugaban contra el Nantes en casa, uno de esos encuentros que ningún equipo se puede permitir perder, o no ganar, y más debido a la pésima situación del conjunto visitante, que es penúltimo en la Ligue 1. Pues exactamente eso hizo el PSG. Pese a un tempranero gol de Hakimi, los parisinos empataron a 1 ante un Nantes que solo tiró dos veces a puerta frente los 24 tiros totales del PSG. Con un 85% de posesión, Luis Enrique veía como su conjunto era incapaz de meter un gol a uno de los peores equipos de la competición.
Un partido malo lo tienen todos, pero ayer, en Auxerre, el PSG repitió exactamente el mismo error. Empataron a 0 en un encuentro en el que volvieron a tirar 24 veces a portería y dominaron de cabo a rabo. Esta falta de gol ha empezado a crear crispación en París, donde varios medios empiezan a cuestionar a Luis Enrique, aunque este tenga al PSG líder en la tabla. Pero al asturiano no solo le cuestionan desde fuera, pues es sabido por todos que en el vestuario no son pocos los jugadores molestos con su forma de hacer.
Vestuario complicado
Luis Enrique lo quiso desmentir en una rueda de prensa, pero lo cierto es que jugadores como Dembélé, Kimpembe o Donnaruma no están nada contentos con el asturiano. Hasta el español Fabián Ruiz manifestó su descontento por la falta de minutos al técnico del PSG. Lo cierto es que no son pocos, dentro y fuera, los que quieren ver fuera del equipo a Luis Enrique, y una mala racha como esta es el momento perfecto para que empiecen a salir más detractores de su gestión.
El asturiano ha demostrado siempre ser un técnico firme y disciplinado, que no tiene problema en “castigar” a los jugadores con falta de minutos, independientemente de quienes sean. Lo vimos con el propio Mbappé la pasada campaña y lo hemos visto esta temporada con jugadores como Dembélé.
Y lo que algunos lo ven como una virtud, otros lo perciben como soberbia, por lo que el de Gijón está cada vez más cuestionado.
Pese a todo esto, Luis Enrique renovó en octubre hasta 2027, por lo que parece que tiene la confianza de la directiva. Pero como hemos visto recientemente con Luis García Plaza en el Alavés, a veces solo basta con una mala racha para lapidar a un buen proyecto.
¿Qué le espera al PSG?
Los de Luis Enrique no tienen por delante un calendario sencillo, además, tienen el reto de solucionar la pésima situación que viven en la Champions League.
El martes visitan en la Champions al Salzburgo para recibir el domingo a un Olympique que quiere escalar posiciones en la tabla.
Cabe recalcar que a los de Luis Enrique aún les queda recibir al Manchester City en el Parque de los Príncipes. Aunque lo cierto es que la situación de los de Guardiola no es mejor, los parisinos deberán mejorar si quieren poder plantar cara a uno de los grandes del mundo.
