En un movimiento que ha sorprendido a muchos seguidores del fútbol, el centrocampista del Villarreal, Álex Baena, ha decidido rechazar una oferta multimillonaria del Al-Ahli de Arabia Saudí para seguir en su club actual, según informó Relevo.
La oferta descomunal
El Al-Ahli, uno de los grandes de la liga saudí, estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de 60 millones de euros de Baena y ofrecerle un salario anual de 15 millones de euros, cifras que habrían hecho de Baena uno de los jugadores mejor pagados del mundo. Este intento de fichaje refleja la tendencia de los clubes árabes de invertir en talentos europeos para elevar el perfil y la competitividad de su liga.
La decisión de Baena
Sin embargo, el joven de 23 años, quien ha sido una figura clave en el Villarreal, decidió anteponer su lealtad y amor al club que lo vio crecer. Según Relevo, Baena prometió al presidente del Villarreal, Fernando Roig, que no dejaría el club en enero, consciente de que su salida sería un duro golpe para el equipo en medio de la temporada.
En un gesto que ha emocionado a los aficionados groguets, Baena compartió en redes sociales una imagen besando el escudo del club acompañado de la palabra «SIEMPRE» y un corazón amarillo, confirmando su decisión de quedarse.
Impacto en el Villarreal
La decisión de Baena no solo refuerza el equipo de Marcelino García Toral en su lucha por alcanzar puestos europeos, sino que también envía un mensaje poderoso de fidelidad y compromiso en un mercado donde el dinero a menudo dicta las transferencias. Con Baena, el Villarreal mantiene a uno de sus jugadores más creativos y decisivos, líder en asistencias en las cinco grandes ligas durante la temporada anterior.
Su permanencia es vista como un impulso moral y deportivo para el equipo, que busca regresar a competiciones continentales tras la ausencia de esta campaña.
Repercusiones en el mercado de fichajes
El rechazo de Baena al Al-Ahli también ha generado conversaciones sobre la influencia de las ofertas económicas en el fútbol moderno y el valor de la lealtad hacia un club. Mientras algunos jugadores optan por asegurar su futuro financiero, la decisión de Baena destaca como un recordatorio de que para algunos, el éxito deportivo y el amor por su club pueden pesar más que las recompensas monetarias.
Este episodio podría influir en cómo los clubes y los jugadores abordan futuras ofertas, especialmente en mercados de fichajes invernales donde la estabilidad del equipo puede ser crucial.