La Serie A empezaba su jornada número 21 en la capital de Italia, Roma. Lo hacía en un choque, por muy raro que suene, de tabla media entre Roma y Genoa.
El proyecto de Claudio Rainieri poco a poco va cogiendo forma y va siendo más regular en cuanto a resultados, pero aún le queda bastante para volver a estar arriba. Por parte del conjunto de Vieira, están siendo un equipo muy defensivo y con poco gol arriba, esto último les perjudica mucho porque les cuesta mucho dañar al rival.
Primera mitad: Una Roma sin ilusión y un Genoa efectivo
La contienda ubicada en el Olímpico de Roma arrancaba con mucha serenidad, demasiada. Ambos equipos basaban su juego en posesiones largas y lentas, sobre todo la Roma, que era el conjunto más dominador. El Genoa defendía bien y sin tener que esforzarse mucho, pero algún sustos si que se llevaron. Una falta provocada por Dybala al borde del área, era estrellada por la misma joya al travesaño. Los de Ranieri avisaban.
Los aficionados a la Lupa estaban presenciando el clásico plan de Vieira en su andadura en el conjunto costero. El esférico rodaba horizontalmente y no verticalmente, debido a la defensa de los Grifone, que no dejaba avanzar con facilidades a los locales, pero después de mucha paciencia, el conjunto de Ranieri pudo tumbar la puerta abajo.
Alexis Saelemekers, otra vez, tuvo las llaves para que la Roma pudiese marcar. Un centro del belga pasado al segundo palo fue rematado en primera instancia por Pellegrini, pero después de que Leali salvase el primer remate, Dovbyk empujó a placer la pelota para adelantar a su equipo.
Justo antes de un saque de esquina, Bani se tuvo que retirar del césped por problemas musculares. En su lugar entró el veterano Sabelli para disputar el choque. Hacer cambios cuando hay un balón parado no suele traer fortuna, pero en este caso si la tuvo. Pateó Miretti desde la esquina, y su envío fue directo a la bota de Masini, que sin dejarla botar, empalmó el esférico de primera para empatar el partido. La pizarra de Vieira funcionó. La Roma, una vez más, se dejaba remontar un encuentro donde tenía el dominio.
Tras el gol, la Roma se quedó falta de ideas y su único recurso era colgar balones al rectángulo rival para ver si el delantero ucraniano pescaba algo antes de que se terminase la primera parte. El Genoa se resguardó y aguantó sin problemas antes de que el colegiado indicase el camino a los vestuarios.
Segunda mitad: Goles que tranquilizaron
Los últimos 45’ minutos del encuentro entre rivales directos empezaba con novedades por parte del AS Roma. El Shaarawy ingresaba al terreno de juego para agregar dinamita al ataque y velocidad por banda. A pesar de no coger protagonismo desde los primeros minutos, el italiano volvió a alegrar la noche a los romanenses. Una buena presión alta dejaba a Dybala dentro del área, pero en vez de golpear prefirió retrasar el balón para que el recién ingresado, El Shaarawy, fusilase la portería de los Grifone para volver a poner en ventaja al club de sus amores.
El conjunto de Vieira necesitaba reaccionar si no quería perder su primer partido fuera de casa en este 2025. La iniciativa, ahora, la tomaban los chicos de la leyenda del Arsenal. Pero antes de atacar se tiene que defender. Koné empezó una jugada maradoniana desde el mediocampo y terminó en el área pequeña para poner un pase de la muerte, que tras varios rebotes, Dybala acabó de meterla para dentro. La Roma cogía oxígeno
El equipo dirigido por Ranieri, por fin, pudo tener unos minutos plácidos y sin tener que correr para remontar un resultado. Los de la capital, con la faena hecha, se estaban gustando ante un Genoa que se le podían ver las costuras.
Con el choque resuelto y la gente abandonado su templo para no tener que sufrir a la hora de sacar su vehículo, el colegiado Luca Zufferli dictó sentencia en un partido en el que a la Roma le sirvió para coger confianza y desintoxicar el ambiente de cara a los siguientes compromisos.
Próximos encuentros de Roma y Genoa
Los de Ranieri van a viajar a Países Bajos para jugar el partido de Europa League contra el AZ Alkmaar.
Los de Vieira van a jugar en su estadio contra los primeros por la cola en la Serie A, el Monza.
