Montilivi va a poder disfrutar de un choque con mucha personalidad. Por un lado, el equipo catalán que siempre busca tener el esférico y ser verticales, pero por el otro costado, el Arsenal, que siempre intenta embotellar al rival en su campo y ser el que más tiempo posee la pelota.
De lado a lado
Los Gunners tienen una filosofía muy estilo Guardiola, no es casualidad, Arteta ha compartido banquillo con Pep. A través de la pelota y de movimientos para crear espacios, obligan a su contrincante a cerrarse.
La pareja de centrales es clave. Saliba y Gabriel están muy expuestos debido a que si su ataque falla tienen que actuar rápidamente. La mayoría de veces son vencedores en el espacio y en duelos. Los méritos en defensa facilitan el ataque. En los carriles, Timber y Lewis-Skelly son monstruos, ambos, físicamente son muy potentes. Sumado a la pareja central, Arteta tiene a un muro que concede menos de un gol por partido en Premier League.
La magia y la sabiduría la pone el capitán noruego, Odegaard, que sin él, el Arsenal padece de verticalidad y su juego se convierte muy plano. Muchas de sus posesiones parecen de balonmano, pero con Martin, las cosas se aceleran más.
Su socio está de baja, y eso se nota. Saka está lesionado, y en el Emirates su presencia se añora. La mayoría de los ataques pasan por los pies del astro inglés, que con su talento, conduce al Arsenal a marcar goles. Ahora, sin él y sin un goleador, el equipo de la capital de Inglaterra sufre para machacar al rival. Con Nwaneri el nivel sube, pero no iguala al siete Gunner. Más del 50% de los ataques, se cosechan en la banda derecha. El Arsenal tiene una gran dependencia en ese carril.
Nicolas Jover para los días grises del Arsenal
Cuando todo está a punto de echarse a la borda aparece el genio a pelota parada. Los del norte de Londres son la camarada más peligrosa en ese ámbito. Sus saques de esquina se basan en que el envío vaya cerrado para que en el área pequeña pasen cosas. Uno bloquea al guardameta de forma legal, otros invaden la zona para rematar, y después aparece Gabriel, que es el que tiene más papeletas para rematar. Sus compañeros hacen el trabajo sucio para que él pueda anotar. Ya han ganado muchos partidos gracias a la pizarra de Jover.
Los lanzadores tienen un papel fundamental, ya que si la pelota no se pone con música, todo se va al garete. Rice por izquierda, y actualmente, Odegaard por derecha, son los responsables de iniciar la jugada. Pocas veces fallan, porque ya se han convertido en especialistas. Sin ellos, Gabriel no hubiera marcado 5 goles.
