San Mamés acogió el encuentro correspondiente los octavos de final de la Copa del Rey. El Athletic Club, recibía en su feudo a un C.A Osasuna combativo, con el objetivo de seguir vivo en el torneo del K.O defendiendo su título de vigente campeón. Dos mundos distintos, que se enfrentaban por una plaza en los cuartos de final.
El Athletic, llegaba al partido tras caer en las semifinales de la Supercopa de España frente al F.C Barcelona (2-0), quizás el equipo más en forma de Europa en estos momentos.
Por su parte, Osasuna llegaba a San Mamés tras caer en el Estadio Metropolitano frente al actual líder de la competición doméstica, el Club Atlético de Madrid(1-0), en un partido marcado por las rotaciones del club rojillo.
Athletic Club – Osasuna: Mejor el equipo visitante
Valverde salió con su once de gala, excepto por el lesionado Sancet, sustituido por un suplente de lujo como es Álex Berenguer.
Por su parte, Vicente Moreno hizo lo propio, dando entrada, eso sí, a Juan Cruz por delante de Abel Bretones.
La primera parte empezó como viene siendo habitual en San Mamés: el Athletic impuso su ritmo. Sin embargo, el equipo navarro fue capaz de defenderse con el balón y, pese a que el poco peligro del encuentro era marca Athletic, supo hacerse fuerte y no sufrir en demasía. Si bien es cierto que no inquietó la portería defendida hoy por Julen Aguirrezabala, mantuvo el orden.
Todo cambió cuando, pasado el minuto 39 de partido, Osasuna cuajó una buena combinación que Aimar Oroz remató con mucha clase, poniendo el 0-1 en el marcador. El equipo visitante duplicó su ventaja tan solo 4 minutos después. Tras una mala cesión de Paredes (quien fue sustituido en el descanso), Julen Aguirrezabala cometió penalti sobre Budimir. Sería el delantero croata quien anotaría la pena máxima, estableciendo el 0-2 en el luminoso.
En clave Athletic, la tarea se presentaba ardua. Pero los hermanos Williams aparecieron al rescate. Fue al filo del descanso, en el minuto 48, cuando Iñaki asistió a Nico, quien recortó distancias con una gran volea a bote pronto.
Segunda parte: Se desató la galerna
Durante los primeros minutos de la segunda mitad, el Athletic Club volvió a ser el equipo vertical, veloz y certero al que estamos acostumbrados. Los hermanos Williams lideraron un asedio al cuadro rojillo, que se defendía a la desesperada, con un incansable Jauregizar como escudero, quizás el MVP del encuentro.
Sería el joven centrocampista natural de Bermeo quien asistiría al veterano Óscar De Marcos en el segundo tanto para los locales. Lo difícil estaba hecho: el Athletic tenía la sartén por el mango y Osasuna estaba contra las cuerdas.
Sin embargo, en el minuto 70, una buena circulación liderada por Moncayola, que finalizó Rubén García con un duro disparo, permitió a Ante Budimir anotar el 2-3 tras una indecisión en el despeje del guardameta del Athletic.
A partir de ese momento, se jugó entre poco y nada. Sergio Herrera fue capaz de defender su portería con uñas y dientes. Incluso tuvo que marcharse lesionado por una fuerte contusión en la cabeza, dando entrada al exjugador del Athletic, Aitor Fernández.
La entrada de Nico Serrano y Djaló aportó poco a un Athletic sin ideas, que solo se valía de centros laterales para intentar inquietar a un Osasuna que aparcó el autobús con el objetivo de que no pasara nada más.
Próximos encuentros
C.A Osasuna estará en el sorteo del lunes, tras asaltar el feudo del Athletic Club. El cuadro rojillo es equipo de cuartos de final. Hizo un buen trabajo en San Mamés, puso todo de su parte y un poco más para pasar de ronda. Anotó las que tuvo, y fue un equipo correoso. Su siguiente parada, será la de recibir al Rayo Vallecano de Íñigo Pérez.
El Athletic por su parte, queda eliminado de su competición favorita. Pero no todo está perdido, cuartos en liga y con el calendario despejado, es momento de mirar al futuro. Ese futuro anaranjado, color de la Europa League, cuya final se disputará en Bilbao. El equipo de Valverde visitará Vigo, antes de viajar a Turquía para enfrentarse al Besiktas.
