Pues sí, ya es oficial. La llegada del extremo brasileño Antony al equipo de la Palmera es un hecho, y lo será hasta el 30 de junio del presente año. Con el fichaje del ex del Manchester United, se busca un refuerzo en la zona de ataque para ayudar a los de Pellegrini con los objetivos planteados a principios de temporada, aunque el historial del sudamericano no da muchas esperanzas a la afición bética.
Antony, en busca de redimirse en el Villamarín
Antony aterrizó en Manchester el verano de 2022 procedente del Ajax de Ámsterdam. Tras unas buenas actuaciones en el equipo neerlandés, los red devils desembolsaron nada más y nada menos que 100 millones de euros por un futbolista que estaba llamado a ser uno de los líderes fundamentales del ataque de Old Trafford.
Sin embargo, eso nunca llegó a ocurrir. Tras una buena racha de goles en sus primeros tres partidos en la Premier League, así como en las primeras rondas de las copas nacionales, las lesiones le apartaron de los terrenos de juego, impidiéndole seguir anotando más goles para ayudar a los de Ten Hag en aquel momento.
Solo consiguió volver a ver puerta, justamente, contra el Betis en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League en Old Trafford, y en la jornada 31 contra el Notthingham Forest, para cerrar su primer año en Inglaterra con 10 goles y 5 asistencias, su mejor año en territorio inglés.
Ya en la siguiente temporada, se caería del esquema del técnico neerlandés, y solo consiguió anotar tres goles y dos asistencias entre todas las competiciones, contando las tres nacionales, y la UEFA Champions League. Y ya en la presente campaña, solo lleva un gol en EFL Cup, y una suma de 14 partidos que deja en duda cómo puede llegar a ser su rendimiento en Sevilla.
El Betis, dispuesto a resucitar su carrera
La dirección deportiva del Betis, encabezada por Manu Fajardo, llevaba ya bastante tiempo observando la situación del brasileño, viendo en él una gran oportunidad de mercado, pues un cambio de aires podría servir para que el extremo internacional con Brasil pudiera sacar todo su potencial que demostró hace años en Países Bajos.
Es por ello que en este mercado de invierno, el club bético ha dado el paso definitivo de hablar con el Manchester United para que Antony recale en el Villamarín en calidad de cedido hasta final de temporada. El club asumirá el 84% del salario del jugador que es de 12 millones brutos, 6 netos. Por lo que el Betis abonará algo más de cinco millones, una cifra bastante elevada.
Además, los verdiblancos están obligados a darle minutos, pues existe una clausula de «penalización», en la que Antony deberá disputar un cierto número de partidos, sino, el Betis tendría que dejar más dinero en las arcas de Old Trafford.
Sin duda, una operación prácticamente surrealista a día de hoy, pero cosas más raras se han visto en el fútbol, y solo el tiempo dirá si el fichaje de Antony ha valido la pena, o por el contrario, ha sido un derroche inmenso de dinero en un momento en el que no está la cosa para gastar por gastar.
