Juma Bah no continuará en la entidad blanquivioleta y apunta al equipo inglés, que presumiblemente lo cederá al RC Lens para cubrir la salida de Khusanov.
La crónica de una mala gestión
Juma Bah llegó a Valladolid procedente del AIK Freetong. Los pucelanos se hicieron con los servicios de Juma Bah el 1 de enero. No tenía ficha siquiera con el Valladolid Promesas, sino que tenía ficha juvenil y cobraba como tal (se estima que su sueldo ronda los 2500 euros), lo que hacía que su cláusula solo fuera de seis millones de euros, una cantidad muy accesible para los de Guardiola, que han visto en el todavía jugador de la entidad castellanoleonesa un prospecto de central más que interesante.
Si el Real Valladolid hubiera inscrito al futbolista en el filial, la cláusula sería de doce millones, y, si fuera jugador del primer equipo, de 30. Sin duda, es una operación que salpica al palco del José Zorrilla y que vuelve a castigar a una afición harta de una propiedad a la que le ha venido grande la gestión de un histórico al que se le acumulan los problemas: Kenedy y Machís cobrando sueldos astronómicos y sin aportar nada y fichajes que no se entienden son algunos de los puntos negros del mantenimiento deportivo de Ronaldo y Catoira.
El terremoto Juma Bah
La inminente marcha del defensa provocó un auténtico colapso en el equipo de la capital de Castilla y León, muy enfadado con los ingleses por la forma de proceder. El jugador, que no se ha presentado a entrenar, última su marcha a Inglaterra ante un Valladolid que defenderá sus intereses y los de sus jugadores mientras pertenezcan a la entidad.
El agente, que informó al equipo de que había depositado la cláusula de su cliente en la sede de LaLiga, tensa la cuerda y la operación parece definitiva, pero se irá a Lens antes de aterrizar en el Etihad Stadium en verano.