El jugador del Sevilla FC, Kike Salas, ha sido detenido por la Policía este martes por provocar presuntamente que le sacaran tarjetas amarillas para que personas de su entorno ganarán dinero. Estas amarillas mostradas son del trayecto final de la campaña pasada.
Pese a que el Sevilla FC no tenía nada en juego las últimas jornadas, el canterano andaluz vio en seis partidos cinco tarjetas amarillas. Dato que abre mucho a al investigación de estos actos que están tan de moda en jugadores como Tonali, Zaniolo y Fagioli.
Últimos partidos de Kike Salas la campaña pasada
Su senda con las amarillas empezó el 30 de marzo en el Coliseum ante el Getafe CF donde vio la primera tarjeta de muchas. El siguiente fue en Gran Canaria ante Las Palmas dónde seguidamente vio la cartulina amarilla en los últimos minutos del encuentro. Llegaría el gran derbi y este partiría en el banquillo, pero este notaría el tanto del empate y a su vez vio una tarjeta. En el siguiente duelo no vería ninguna amonestación y sufría unas molestias que le impidieron jugar el partido completo.
Por último, los partidos ante el Villarreal, Cádiz, Athletic Club y FC Barcelona también vio amarillas. Lo más sorprendente de todo es que en la mitad de estos encuentros (Villarreal y Cádiz) ve la tarjeta en los últimos minutos del partido. Por otro lado, los partidos ante el Athletic y FC Barcelona vio la amonestación en los últimos compases de la primera mitad.
La solución más probable al problema
Según nuestros amigos de Zona Mixta, LALIGA ha pedido personarse como acusación contra Kike Salas por su presunta involucración en apuestas ilegales. Pese a esta noticia, el castigo sería de 6 meses sin poder competir a nivel profesional. Es de recordar que el canterano sevillista acaba de renovar con el Sevilla FC hasta 2029 y que no corre riesgo de poderse quedar sin equipo en ningún momento
En definitiva, nuevamente un futbolista se mete en asuntos que son ilegales y que demuestran la poca responsabilidad que tiene un profesional. Profesional que puede ser el ídolo de muchos niños y niñas, esto afecta a la imagen del jugador de solo 22 años.