Desde la llegada de Eduardo Coudet al banquillo del Deportivo Alavés, los resultados no han sido los esperados y la situación empieza a ser preocupante. A pesar de la intención de la directiva de dar un nuevo aire al equipo con este cambio de entrenador, los números reflejan que la situación no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado en términos de rendimiento y puntos obtenidos.
Diferencia de puntos desfavorable
Desde la llegada de Coudet, el Alavés ha sumado 7 de los 24 puntos posibles en LaLiga, sin contar la eliminación de Copa frente a la Deportiva Minera, lo que refleja una media de 0,88 puntos por partido. Bajo la dirección de Luis García Plaza, el equipo cosechó 14 de 45 puntos, con un promedio ligeramente superior de 0,93 puntos por encuentro. La diferencia puede parecer mínima, pero en una lucha tan ajustada por la permanencia, cada punto cuenta.
Con Luis García Plaza, el equipo jugó 15 partidos, logrando 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas. En comparación, el balance de Coudet en 8 encuentros es de 1 victoria, 4 empates y 3 derrotas. La proyección de puntos de Coudet dejaría al Alavés con 34 puntos al final de la temporada, una cifra que, a la vista del nivel de la competencia, podría ser insuficiente para mantener la categoría, ya que la permanencia podría situarse en torno a los 41-42 puntos. Por lo que, el Alavés debería mejorar mucho la situación y tener esa suerte que le está faltando, para lograr el objetivo de mantenerse por segundo año consecutivo en la categoría.
Pérdida del Factor Mendi
Uno de los aspectos más preocupantes de la era Coudet es la pérdida de solidez en Mendizorroza. Con Luis García Plaza, el equipo logró 3 victorias, 2 empates y 2 derrotas en casa, consiguiendo 11 de los 14 puntos obtenidos hasta su destitución. En cambio, con Coudet, el Alavés solo ha sumado 2 puntos en Mendizorroza, en los empates ante el Athletic Club y el Celta de Vigo.
Aunque hubo partidos en los que el equipo mereció más, como el duelo frente al Girona, donde encajó el 0-1 en el minuto 91, o el enfrentamiento ante el Celta, donde debió sumar de tres, la realidad es que el equipo no ha sabido cerrar bien los partidos y ha perdido la fortaleza que antes tenía como local.
Dos match-balls para acercarse al objetivo
El calendario inmediato ofrece dos oportunidades clave para cambiar la dinámica y revertir la situación: los enfrentamientos contra el Leganés en Butarque y el RCD Espanyol en Mendizorroza. Ambos partidos son dos finales en la lucha por la permanencia, y el equipo necesita sumar de tres de manera urgente para alejarse de la zona roja.
Después de estos duelos, el Alavés se medirá a RCD Mallorca, Villarreal, Las Palmas y Rayo Vallecano, equipos contra los que, en teoría, podría competir y obtener puntos valiosos. Febrero y marzo, pero sobre todo febrero, será un mes determinante para el devenir del equipo en la categoría.
Gritos de la grada al acabar el Alavés-Getafe
La afición de Mendizorroza dejó clara su postura tras la última derrota ante el Getafe. Los cánticos de «IA IA, Luis García» evidenciaron el descontento con la directiva por la destitución del anterior entrenador y la falta de mejoría con Coudet. Desde la salida de Luis García Plaza, el equipo no ha conseguido una sola victoria en casa, algo que desespera a una afición que solo desea ver a su equipo mantenerse en Primera División.
La presión crece y el tiempo sigue corriendo. Coudet y su plantilla están obligados a reaccionar si quieren evitar un final de temporada dramático. La solución pasa por recuperar la solidez defensiva, hacerse fuerte en los minutos importantes y, sobre todo, volver a hacer de Mendizorroza un fortín. De no ser así, el Deportivo Alavés podría estar firmando su retorno a Segunda División antes de lo esperado.