El pasado 23 de febrero, la Real Sociedad logró una contundente victoria por 3-0 frente al Leganés en el Reale Arena, en un partido correspondiente a la jornada 25 de LaLiga EA Sports. Este resultado no solo reafirma la fortaleza del equipo txuri-urdin en casa, sino que también los acerca a los puestos europeos, objetivo clave en esta temporada.
Un dominio claro desde el inicio
La Real Sociedad impuso su autoridad desde los primeros compases del partido ante el Leganés. Con un esquema táctico bien definido, el equipo de Imanol Alguacil controló la posesión y generó peligro constante en el área rival. Arsen Zakharyan abrió el marcador con un golazo desde fuera del área, demostrando su calidad y su creciente importancia en el equipo.
Este tanto marcó el tono del encuentro, dejando claro que los donostiarras no estaban dispuestos a ceder terreno ante un Leganés que llegaba con la intención de sumar puntos para alejarse del descenso.
El planteamiento del Leganés, basado en una defensa sólida y transiciones rápidas, se desmoronó ante la presión alta y la precisión de la Real. Aunque los pepineros mostraron destellos de resistencia, especialmente en los primeros minutos de la segunda mitad, no lograron traducir sus oportunidades en goles, un problema recurrente esta temporada.
Festival de golazos y eficacia ofensiva
El segundo tiempo consolidó el dominio local con dos tantos espectaculares. Takefusa Kubo, con su habitual desborde y visión, amplió la ventaja con un disparo colocado que dejó sin opciones al guardameta Dmitrovic. Más tarde, Jon Olasagasti selló la goleada con una volea impecable desde la frontal, un gol que desató la euforia en las gradas del Reale Arena.
Estos tres goles no solo reflejaron la superioridad técnica de la Real Sociedad, sino también su capacidad para aprovechar los espacios y castigar los errores defensivos del rival.
A diferencia de otros partidos donde la falta de contundencia ha sido un lastre, esta vez los txuri-urdin mostraron una eficacia letal. Con solo 20 goles en la temporada hasta ese momento, este partido supone un punto de inflexión para un equipo que necesita mejorar su registro ofensivo si aspira a competir en la parte alta de la tabla.
La fragilidad del Leganés al descubierto
El Leganés, por su parte, evidenció sus carencias en este choque. A pesar de un arranque prometedor en la segunda mitad, el equipo de Borja Jiménez no supo mantener el ritmo ni contrarrestar el empuje de la Real Sociedad. Su falta de profundidad en ataque y los errores en la salida de balón facilitaron el trabajo a los locales.
Con apenas cinco victorias en 24 jornadas, los Pepineros se mantienen en una posición delicada en la clasificación, a solo unos puntos de la zona de descenso.
Implicaciones para el futuro
Esta victoria sitúa a la Real Sociedad con 34 puntos, a tiro de los puestos europeos, y refuerza la confianza del equipo de cara a los próximos retos, incluyendo su eliminatoria de Europa League ante el Manchester United. Para el Leganés, la derrota es un aviso: deberán ajustar su estrategia y mejorar su rendimiento si quieren evitar el descenso en el tramo final de la temporada.
