Ayer, la Fiorentina tuvo un dramático partido ante el Hellas Verona debido a la salud del jugador Moise Kean que tuvo preocupados a todos los espectadores tanto en el campo como en la televisión. El delantero italiano se desplomo durante el partido en el minuto 66.
Angustia e inquietud en el Marc’Antonio Bentegodi
Ayer, en el partido ante el Hellas Verona, Moise Kean, tras una falta en un juego aéreo y mientras estaba cayendo al suelo, se golpeó la cara contra la rodilla de un rival. Debido al golpe, Kean se hizo una brecha en la ceja.
Su salida del campo para ser curado no tuvo el propósito esperado, pues, minutos más tarde, el jugador caería desplomado al suelo. Esto provocó un miedo tremendo para los jugadores y espectadores del partido.
El desespero de los aficionados sin noticias del jugador
Según comentan varios medios italianos, en ningún momento perdió el conocimiento. Sin embargo, se fue del estadio en camilla y con el cuello inmovilizado. El delantero fue trasladado al hospital en ambulancia, generando una gran preocupación para el fútbol italiano.
Esto hizo recordar a los aficionados de la Fiorentina lo que paso hace menos de 3 meses con su jugador Edoardo Bove. En ese caso, Bove sufrió una parada cardiorrespiratoria que conmovió a los aficionados del conjunto italiano que tristemente volvieron a vivir algo parecido ayer.
La Fiorentina publicó un comunicado sobre lo sucedido donde comentaba: «El futbolista Moise Kean sufrió una lesión en la cabeza durante el partido contra el Verona. El futbolista está en el hospital para hacerse pruebas».
Comunicado oficial de la Fiorentina el día después
La Fiorentina, a primeras horas de la mañana del lunes, comunicó lo siguiente en el medio X: «El ACF Fiorentina anuncia que Moise Kean fue dado de alta del hospital de Verona durante la noche y regresó a Florencia. Las pruebas clínicas y diagnósticas realizadas han sido todas negativas«.
El jugador ya se encuentra sin ningún problema. Pese al susto, todo quedó en una anécdota que impactó al mundo del fútbol y volvió a atemorizar a la Fiorentina por segunda vez, con un accidente que quedó en susto.