Son tiempos convulsos para un viejo conocido de la Primera División del fútbol español. La SD Compostela, luego de perder en casa ante el Rayo Cantabria por uno a dos, ha decidido hacer cambios en el banquillo. José Luis Míguez Iglesias, «Luisito», sustituye a Antón Permuy a once partidos para el final. Firma hasta final de temporada con los compostelanos.
Luisito, un trotamundos de los banquillos gallegos
El técnico natural de Teo, a sus 58 años, coge el relevo en la Esedé. Su experiencia por los banquillos del fútbol en Galicia es amplia. Desde el antiguo Ciudad de Santiago hasta el Arosa, ha pasado por seis clubes desde el 2005. Dentro de este bagaje se encuentran equipos como el Racing de Ferrol, el antiguo CD Ourense o el Pontevedra, al que entrenó en dos ocasiones de su carrera. El filial del Deportivo es el sexto equipo que completa esta trayectoria.
Sus últimos años como entrenador no han resultado muy positivos. Tras alcanzar el playoff a Segunda con el Pontevedra en su primera etapa allá por el 2017, uno de sus mayores logros, ha ido de fracaso en fracaso. En su paso por el Fabril no consiguió salvar al equipo blanquiazul del descenso a Tercera. En su segunda etapa en el Pontevedra, no ha dejado el buen recuerdo de la primera. Su paso más reciente por el Arosa, desde el 2022 hasta el 2024, no consiguió devolver al equipo a Segunda Federación a pesar de que descendió con el mismo a Tercera. Dos años consecutivos cayendo en el playoff de ascenso.
Momento de tensión y división en el «Compos»
Como jugador comenzó en la cantera del Compostela, pero donde no hay un buen recuerdo de Luisito. En redes sociales se pueden apreciar algunas críticas por ciertas declaraciones y gestos contrarios al club que lo acaba de fichar, cuando estaba en el Ciudad de Santiago. Este gran carácter allá por donde va es algo que lo define. Sus declaraciones y gestos siempre dan que hablar, y a veces da lugar a conflictos con jugadores.
Un momento de máxima tensión porque el equipo ocupa los puestos de descenso tras la derrota ante el Rayo Cantabria. Los de San Lázaro están a dos puntos de salir de la zona roja, pero las sensaciones no son nada buenas a lo largo de la temporada. Ni la oportunidad de jugar contra el Alavés en Copa pudo hacer cambiar la dinámica del equipo ni la comunión con la afición. Sin embargo, el nivel de la plantilla si parece mejor de lo que la tabla clasificatoria refleja. Además, la afición viene quemada con la directiva del club.
