Mohamed Salah y Szoboszlai celebrando

El Etihad Stadium acogía el domingo 23 de febrero un nuevo partidazo de la máxima competición inglesa entre Manchester City y Liverpool. Los locales llegaban muy tocados tras la eliminación en Champions ante el Real Madrid y su constante irregularidad esta temporada. Por otro lado, los de Slot eran conscientes de que si eran capaces de ganar tendrían el título más que encarrilado.

El conjunto de Pep Guardiola se encontraba en una situación dramática. Eliminados de la Champions en dieciseisavos, eliminados de la EFL CUP y a 17 puntos del liderato en la Premier, estando aún en el mes de febrero. Los “Blues” recibían al Liverpool con un balance de dos victorias y tres derrotas en los últimos partidos. 

El equipo de Anfield lleva una grandísima temporada. Campeones de la liguilla regular de la Champions y líder distanciado en la competición doméstica.

Primera parte: Sin brillar en exceso pero clara ventaja

Antes del inicio, dos noticias importantes para ambos equipos desde el Etihad. En primer lugar, Erling Haaland no ha llegado al partido, y Pep Guardiola hizo tres cambios en total, con la entrada en el XI de Jeremy Doku, Kevin De Bruyne y Nathan Aké. Para el Liverpool, Cody Gakpo no estaba lo suficientemente en forma como para volver al banquillo. Un cambio en el once inicial con Diogo Jota dio paso a Luis Díaz.

Omar Marmoush no es lo mismo que Erling Haaland, y en 5 minutos lo demostró. Jeremy Doku superó a Trent Alexander-Arnold y detectó una entrada de Marmoush en el canal izquierdo del área. Ese no es el tipo de carrera que hace Haaland, que aporta mucha movilidad en los 3 carriles, intenso sin balón, capacidad de encontrar el remate con facilidad, y mucho ritmo en sus acciones y hambre. El egipcio disparó un balón raso, pero Virgil van Dijk se encargó del peligro. El propio Marmoush intentó un disparo de larga distancia pero fue directo a Alisson. Foden estaba jugando más como un número 9 que Marmoush, que estaba constantemente moviéndose.

Buen inicio de partido del Manchester City frente al liverpool. Dominadores con balón y presionantes en campo rival. Estaba retando constantemente Jérémy Doku a Trent Alexander-Arnold en el mano a mano. Las rotaciones entre Lewis (invirtiendo hacia el pivote) y Kevin De Bruyne (tirándose hacia el lateral derecho) estaban causando algunos problemas al bloque medio 4-2-4 del Liverpool. Mac Allister seguía a KDB por fuera y obligaba a Van Dijk a pisar a Foden, lo que abría espacio para una carrera de Marmoush. Pero el Liverpool se adaptó y retrasó al extremo izquierdo. Este ajuste le permitió a Mac Allister seguir los movimientos de Foden por dentro.

A los 14 minutos, quién si no que Mohamed Salah para el 0-1. Alexis Mac Allister deslizó un pase raso a Dominik Szoboszlai en el primer palo. Su pase fue inteligente y perfecto para que Mo Salah lo dirigiera. Lo tiene todo este Liverpool, y también pizarra. Lo defendió mal el City y castigó como pocos el conjunto ‘red’. La gran diferencia entre este City y este Liverpool está en el convencimiento en su idea de juego. Mientras que unos dudan e intentan ejecutarla de manera forzada, los otros juegan con una soltura y una naturalidad propias del gran equipo que son.

Omar Marmoush realmente era el que más lo intentaba. Otro disparo, esta vez atrapado fácilmente por Alisson. El Manchester City mejoró considerablemente, estableciéndose en campo rival. Nico en la base como sostén y Kevin De Bruyne, sin un gran nivel, dándole posibilidades de ataque a Savinho, Doku y Foden. El Liverpool con la ventaja, pero el City viéndose peligroso con más regularidad. Pero cada vez que metían un centro, aparecía un holandés o un francés gigante listo para sacar la pelota de su área.

El otro egipcio del partido también marcó, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Los de Pep Guardiola extrañaban a Haaland. Savinho conducía hacia dentro con continuas diagonales, Omar Marmoush rompía y entra en el área para dejar a Jérémy Doku solo en banda, y el belga encaraba y buscaba el envío al área, pero ahí siempre faltaba la figura del noruego.

Otra vez, sensacional de fragilidad alarmante en el City, a quien el Liverpool estaba desmontando con facilidad cada vez que pisaba mínimamente el acelerador, desembocando en el 0-2 de Szoboszlai. Mo Salah le pasó el balón al húngaro en el área, y éste lo mandó al fondo de la red, dejando a Ederson con el pie izquierdo. El City estaba teniendo que experimentar lo que le ha hecho a tantos equipos en los últimos años. Esto es lo que pasa cuando tienes un jugador como Alexander-Arnold que puede jugar y alguien tan rápido como Salah para llegar al final. El Liverpool podía presionar al City, pasarle el balón por encima y marcar a sus centrocampistas.

El Manchester City no estaba mal en ataque, pero en defensa estaba siendo muy poco contundente. Se ha dormido en la jugada del 1º, que ya venía de mala gestión en salida de Lewis, y Gvardiol ha estado muy flojito en el 2º. Es imposible para el Manchester City competir contra este Liverpool con este nivel atrás. Habiendo tenido el 66% del balón y haber atacado constantemente en la primera mitad, se iban al descanso 2-0 abajo. Una clase magistral táctica de Arne Slot.

Sin ninguna red de seguridad en defensa porque cada pérdida (da igual la altura) era un drama y con balón, su única vía era buscar a Doku en 1vs1, al que, cuando llegaron las ayudas, se les acabó. No habla bien de ellos la inoperancia de De Bruyne o Foden. Cierto que colectivamente no funciona el grupo, pero ellos, por talento, deberían de tirar de eso, de calidad y algún arrebato individual. Están hundidos mentalmente. Sólo Doku y Savinho intentan enseñar algo distinto.

El «Pool» no necesitó brillar para irse con 0-2 y alguna ocasión más. Han tenido menos balón, han tenido menos salidas tras robo y ni Salah ni Díaz están en modo apisonadora. Habla bien de ellos por su capacidad para adaptarse y aún así ser superiores, y muy mal del City.

Segunda parte: No hicieron falta más goles ante un inoperante City

El City fue muy directo en su construcción en la primera mitad, pero el inicio de la segunda mitad era su estilo más paciente e incisivo. Cualquiera que fuese el enfoque, el muro de Virgil van Dijk e Ibrahima Konate no se podía romper.

Dos veces en un minuto, el Liverpool encontró espacios detrás de la defensa del City. Luis Díaz no pudo aprovecharlo al máximo la primera vez. Pero en la segunda ocasión, Dominik Szoboszlai aprovechó la fragilidad y le pasó el balón a Curtis Jones a puerta vacía, pero había fuera de juego. Ese gol anulado aumentó el volumen y los niveles de esperanza en el Etihad. Jeremy Doku respondió saltando hacia adelante y liberando a Omar Marmoush. El egipcio giró y disparó en un solo movimiento, sin éxito nuevamente.

Doku trabajaba excepcionalmente duro, tratando desesperadamente de hacer que algo suceda. Luego miras a Salah, no tiene que estar involucrado todo el tiempo. Simplemente siente cuándo presentarse, el hombre principal de Arne Slot. El City tenía en el banquillo a jugadores como Jack Grealish, Bernardo Silva e Ilkay Gündogan, pero Pep Guardiola eligió a James McAtee para reemplazar a Kevin De Bruyne. Cuyo nivel es muy triste de ver, un nivel acorde a todo el equipo, obviamente, pero duele por lo que fue. Pasó de ser el mejor pasador de la Premier League durante años a ser totalmente incompetente desde lo físico.

Los patrones de juego del City se volvieron bastante predecibles. Pase rápido por el centro y luego enviárselo a Savinho o Jeremy Doku para que se enfrentase a los laterales. Nico González abrió la defensa del Liverpool de una manera que no lo había hecho hasta este momento. Su remate por encima de la portería fue el más destacado, pero el centro de Omar Marmoush fue rematado por Rico Lewis que se estrelló en la red lateral.

Liverpool sostuvo el nivel de concentración para defender. Y cada pelota suelta es ataque inmediato bien gestionado con enorme voracidad. No sufrió grandes sobresaltos porque el City jugó muy forzado y repitió pases lado a lado. Doku y Savinho, los únicos que intentaron agitar. Sin mucho más por señalar, el liverpool venció al Manchester City hundiéndolos aún más.

Hay mucho que agradecer a la herencia que dejó Klopp, pero qué mérito tiene que Arne Slot haya construido un equipo tan completo en tan pocos meses en el cargo. Es un Liverpool que te domina con balón, que te asesina a la contra y que también sabe defender juntito para minimizar riesgos.

Aprovechando el pinchazo del Arsenal vs West Ham del día anterior, el Liverpool sigue como líder y con ventaja de 11 puntos. A su vez, el City se sitúa cuarto empatando a puntos con el Newcastle, a 20 de diferencia.

Próximos compromisos de Manchester City y Liverpool:

Los citizens visitarán a un irregular Tottenham el 26 de febrero a las 20:30, en la jornada 27 de Premier League.

Los Reds recibirán al Newcastle en Anfield el 26 de febrero a las 21:15, también por la jornada 27 de Premier League.

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