Marino de Luanco vs Pontevedra

El Marino de Luanco recibía al Pontevedra en el Municipal de Miramar en uno de los duelos encargados de clausurar la jornada 23 en el grupo I de Segunda RFEF. El choque, dirigido por Gaizka Legarra Gorgoñón, sería de vital importancia para que ambas escuadras avanzaran puestos en la clasificación.

Los de Yago Iglesias afrontaban el enfrentamiento ante el Marino de Luanco sabiendo que el Numancia, su rival por la plaza de ascenso directo, había pinchado de manera sorprendente por la mañana frente al Llanera. La posibilidad de volver a situarse a la cabeza de la clasificación era un aliciente más para el club lerezano, que llegaba al encuentro tras remontar (2-1) un partido dificilísimo frente al Langreo.

Por su parte, los asturianos eran conscientes de que, debido a los resultados que se habían dado en el resto de la jornada, una victoria frente al equipo granate les haría escalar hasta la quinta plaza, la última que da acceso a la fase de ascenso. Pese a caer derrotados la jornada anterior en la capital gallega (4-2 frente al Compostela), los de Manel Menéndez se están consolidando como uno de los equipos locales más en forma de la categoría.

Primera parte: Tanteo primero, dominio territorial granate después

El primer cuarto de hora no fue de los más brillantes de la temporada. Fueron minutos de tanteo, en los que el Pontevedra parecía asentarse al césped del Municipal de Miramar, fortín del Marino de Luanco. Los locales, lógicos conocedores del terreno de juego, arrancaron el partido más cómodos y mejor plantados sobre el verde.

En este tramo de encuentro, el Pontevedra no fue capaz de crear algún tipo de peligro y, mucho menos, de hacer intervenir a Dennis, guardameta local. Sí lo lograron los de casa: fue en el minuto seis, cuando una gran maniobra de Isma Cerro obligó a Edu Sousa a sacar una buena mano. Ese fue el único disparo de cualquiera de los dos equipos en la primera media hora de partido.

Sin un dominio claro, fueron los de Yago Iglesias quienes ejercieron una superioridad, al menos territorial, sobre su rival. A partir del ecuador de la primera parte, el juego se desarrolló, fundamentalmente, en el centro del campo defensivo local. Uno de los futbolistas más activos en este tramo de partido fue Chiqui, a quienes sus compañeros buscaron insistentemente en esa banda izquierda del ataque granate.

Los minutos finales se tradujeron en los mejores momentos del Pontevedra. Rufo, en el minuto 37, fue quien puso en alerta por primera vez al Marino de Luanco, con un disparo desde la frontal que se fue desviado. La más clara del partido llegó en el minuto 42, momento en el que una buena acción de Chiqui culminó con un centro al segundo palo donde estaba situado Brais Abelenda. Ahí, el ex de la Ponferradina remató con la cabeza desde una posición muy cercana a la meta rival, pero su cabezazo se encontró con los guantes de Dennis.

Segunda parte: Misma tónica y resultado

En el inicio del segundo acto la tónica del encuentro fue la misma, salvo con una excepción: el Marino de Luanco encontró, por primera vez, espacios a las espaldas de la defensa granate para correr.

Así, los de Manel Menéndez gozaron de dos ocasiones en sendos contragolpes por banda derecha, protagonizadas por Isma Cerro y Óscar. Aunque, durante este tramo, la más clara estuvo en la cabeza de Orfila, quien obligó a Edu Sousa a realizar una prodigiosa intervención a la salida de un córner.

Similar a lo que sucedió en la primera parte, los últimos veinte minutos no contaron con un dominador cristalino. En este contexto, fue el Pontevedra quien vivió en campo rival, aunque con una incapacidad total de generar situaciones de peligro.

Las postrimerías del encuentro fueron un reflejo del discurrir del partido: trabado, con ambos equipos siendo incapaces de trenzar jugadas limpias y con el Pontevedra queriendo pero no pudiendo crear ocasiones que le sirvieran para volver a hacerse con el liderato del grupo.

Próximos compromisos

Tras empatar frente al Marino de Luanco y desaprovechar el pinchazo del Numancia, el Pontevedra recibirá la semana que viene a un Escobedo que viene en un estado de forma espectacular.

Por su parte, los asturianos viajarán a A Coruña para enfrentarse al Deportivo Fabril, en un duelo de aspirantes a entrar en la zona noble de la tabla.

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