Barcelona y Atlético de Madrid se midieron en la ciudad condal para afrontar la ida de las semifinales de la Copa del Rey. El encuentro nos dejó una actuación para el recuerdo que no dejó insatisfecho al espectador neutral. Tras una montaña rusa de emociones para los dos equipos, el enfrentamiento cerró con un sorprendente 4 a 4.
Montjuïc no defraudaba y comparecían los aficionados blaugranas a los aledaños del estadio para recibir a los dos conjuntos. Un ambiente de lujo presentaba un partido que iba a ser trepidante.
Un inicio arrollador y eficaz del conjunto del Cholo Simeone sorprendió a los de Flick con un duro 0-2 a los cinco minutos de partido. A partir de ese momento, El Barça tomó el control del balón y no solo empató el partido, sino que consiguió darle la vuelta al marcador con un 4-2. Finalmente, del mismo modo que empezó el partido, el equipo colchonero se rehizo con un par de jugadas aisladas que le permitieron conseguir el empate a 4, final.
Un inicio sorprendente
El Atlético de Madrid entró de la mejor manera posible para sus intereses al encuentro. La otra cara de la moneda, el Barça, que vio cómo le pasaba una apisonadora por encima en los primeros 5 minutos de partido.
El partido, recién empezado, con tan solo 50 segundos de juego, ya mostró lo que sería a lo largo de los noventa minutos. Un gol de jugada de estrategia de Julián Álvarez abrió el marcador y congeló Barcelona.
Unos minutos más tarde, el Atlético iniciaba un contragolpe letal comandado por “la araña” y sentenciado, tras un gran recorte, por Antoine Griezmann. Por lo tanto, corría el minuto 5 de partido y el equipo de Flick veía cómo se le avanzaban en su propio estadio con dos goles en los primeros minutos de encuentro. El entrenador alemán, tras el segundo gol colchonero, explotó con la entrada al partido de su equipo. De este modo, sugirió a los suyos que jugaran con calma y cabeza; un proceso que fue clave para dar la vuelta al encuentro.
Un dominio insultante
El equipo de Hansi Flick tenía que reaccionar ante su afición para parar la hemorragia que le generó el segundo gol del francés del Atlético de Madrid. De este modo, Pedri, un excelso Pedri, cogió las riendas del encuentro.
Alrededor del minuto 20, el Barça vivió dos minutos de locura que le sirvieron para contrarrestar los dos goles del conjunto de Simeone. Primeramente, con un golazo de Pedri, el Barça recortaba distancias en el electrónico y, casi en la jugada consecutiva, Cubarsí firmaba su primer gol como profesional a la salida del córner.
El FC Barcelona había conseguido lo más complicado, levantarse de un mazazo terrible en el inicio del partido y encerrar al conjunto colchonero en su campo. El equipo culer, implantó ese fútbol arrollador y reconocible de la “filosofía Flick” con el que somete al rival y no lo deja salir de su propia área. Ese dominio blaugrana permitió a los dirigidos por el entrenador alemán, justo antes del descanso, culminar la remontada con otra jugada a balón parado, esta vez, finalizada por Íñigo Martínez.
La segunda mitad continuó del mismo modo que acabó la primera. El Barça dominaba y el Atlético salió a no recibir más daño. Con Pedri y Lamine Yamal como directores de orquesta y un Cubarsí excepcional en defensa, el dominio de los culers aumentaba por momentos. Aunque los blaugranas lo intentaban, no podían penetrar el muro colchonero, pero enlentecían el juego con largas posesiones con las que se divertía el público de Montjuïc.
No fue hasta la entrada de Lewandowski al campo que el Barça pudo aumentar su distancia en el marcador. Tras una jugada de crack mundial de Lamine Yamal, Lewandowski empujó el balón del de Rocafonda para firmar el 4-2 favorable a los de Barcelona. El dominio de los de Flick no acabó ahí y el Barça tuvo distintas oportunidades para cerrar la eliminatoria que no materializó y acabó pagándolo muy caro. El primer duelo entre Barcelona y Atlético de Madrid iba a ser muy largo.
La magia y crueldad del fútbol: otra vez, Sorloth
El Atlético de Madrid aún no había dicho su última palabra. En el minuto 84, tras un desajuste defensivo de los blaugranas, Marcos Llorente recortaba distancias con un golpeo desde la frontal del área. El Atleti volvía a entrar de lleno en la eliminatoria. Un gol que llegaba justo en el momento en que Flick ordenaba un doble cambio que sentenció al Barça. La marcha de Pedri y Raphinha del campo para dar entrada a Eric y Fermín provocó la debacle final de un Barça frustrado.
En el minuto 93, tal y como sucedió en el partido de liga en ese mismo estadio, Sorloth empataba de nuevo el encuentro. Un gol que lo deja todo abierto para la vuelta y demuestra que en esta locura llamada fútbol puede suceder de todo, aunque puedas llegar a ser muy superior al rival.
La primera parte de la batalla ya es historia. Ahora, el Metropolitano dictará sentencia y decidirá quien merece estar en la final de la Cartuja entre FC Barcelona y Atlético de Madrid.