Bergantiños Pontevedra

Bergantiños y Pontevedra encaraban la jornada 29 del grupo I de la Segunda RFEF con estados de ánimo más que positivos. Por un lado, los de Yago Iglesias acudían a As Eiroas tras una semana de ensueño en la que pasaron de sacarle un punto al Numancia a tener un colchón de siete unidades sobre los sorianos. Por el otro, los de Carballo llegaban al duelo frente al líder del grupo tras sumar seis victorias consecutivas, pasando de estar inmersos en la zona de descenso a pelear por, incluso, la tercera plaza del grupo.

Primera parte: El líder muestra sus credenciales

Esos minutos de respeto que suelen existir normalmente entre los equipos al comenzar los partidos no hicieron acto de presencia en As Eiroas. Nada más comenzar, ambos conjuntos mostraron sus credenciales: el Bergantiños, que tuvo la primera ocasión a los 50 segundos en las botas de Kensly, quería robar y correr; el Pontevedra, tratar de hacerse con el balón y combinar.

De esa forma abrieron el marcador los de Yago Iglesias en el minuto seis. Dalisson de Almeida, el mejor jugador de la categoría, se hizo con un balón rechazado en tres cuartos de campo y, con el temple que le caracteriza, encontró a Álex González abierto en banda izquierda. El capitán, desde su posición, divisó a Miguel Cuesta en el segundo palo y le puso un centro magistral para que el asturiano lo estrellara en el fondo de la red y, así, se estrenara con la elástica granate.

Los minutos que siguieron al gol del Pontevedra fueron de dominio granate. Tras una gran ocasión de Fito en el minuto 10, despejada a córner por un gran Edu Sousa, fueron los visitantes los que llevaron la batuta del duelo. Mediante posesiones largas, los pupilos de Yago Iglesias consiguieron bajar las pulsaciones del partido y seguir generando ocasiones de peligro, como un nuevo remate de cabeza de Miguel Cuesta u otro de Pelayo tras una gran jugada de Brais Abelenda.

El líder del líder

Dalisson de Almeida, jugando una vez más como falso hombre más adelantado, volvió a erigirse como el futbolista más peligroso de su equipo. Dejando sin referencia alguna a los tres centrales locales, sus asociaciones con los Chiqui, Yelko Pino y Brais Abelenda supusieron un dolor de cabeza constante para la zaga carballesa. Mediante estas asociaciones pudo duplicar la ventaja el propio Dalisson. Primero, recibió un gran pase filtrado de Chiqui y superó a Santi Canedo, pero lo hizo en posición antirreglamentaria. Luego, y tan solo dos minutos después, volvió a recibir del mismo Chiqui. Y se sacó un rápido disparo con la puntera que se estrelló en el larguero, acción con la que prácticamente se puso fin al primer acto.

Segunda parte: Doble palo para el Pontevedra

No tardó Jorge Cuesta en buscar un revulsivo para su equipo. Tanto fue así que introdujo una triple modificación a la vuelta de los vestuarios: Antañón, máximo goleador, Ángel Bastos y Manu Núñez ingresaron al verde en sustitución de Fito, Currás y Pachón. De esta forma, los carballeses deshicieron la zaga de tres y pasaron a jugar con un 4-2-3-1, un sistema algo más habitual para los locales, aunque a corto plazo no cambió el guion del partido.

Aunque no tan notorio como en el primer tiempo, el Pontevedra siguió ejerciendo un dominio territorial que le permitió seguir amenazando la portería de Santi Canedo. Prueba de ello son las ocasiones que se sucedieron en un intervalo de cinco minutos: primero Miguel Cuesta, que no llegó por poco a un envío de Dalisson, luego Garay, quien se encontró una vez más con los guantes del portero local y por último Chiqui, quien dispuso de un mano a mano anulado por fuera de juego.

Se tuerce el duelo

En el minuto 68 sucedió la jugada que encogió a los presentes. Pelayo Suárez, desequilibrado en un salto, cayó de muy mala manera sobre su rodilla derecha, lo que propició su salida del partido entre lágrimas. A falta de realizarse pruebas médicas, todo parece indicar que el zaguero asturiano pasará un tiempo considerable alejado de los terrenos de juego.

Tras el duro golpe sufrido por la parroquia granate, el encuentro se congeló y las fuerzas se igualaron. Fruto de ello llegó la acción del gol local: en el minuto 90 y en la primera ocasión de gol del Bergantiños en 80 minutos, Tiago cazó un balón muerto en el área tras un saque de esquina para anotar el tanto del empate y desatar la euforia en As Eiroas. De esta forma, y con la victoria del Numancia, el Pontevedra pierde dos de los siete puntos que tenía de ventaja sobre los sorianos.

Próximos compromisos de Bergantiños y Pontevedra

El Pontevedra recibe el próximo domingo a las 17:00 horas a la UD Llanera, con la misión de seguir manteniendo las distancias con su máximo rival, el Numancia.

El Bergantiños, por su parte, se movilizará hasta Abegondo para disputar un nuevo ‘galiderbi por el play-off de ascenso frente al Deportivo Fabril.

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