El 4 de marzo, el Arsenal protagonizó una de las actuaciones más contundentes de la temporada al golear 1-7 al PSV en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. Este resultado, disputado en el Philips Stadion, no solo refleja la superioridad táctica y técnica de los Gunners, sino que también los posiciona como serios contendientes al título europeo.

Dominio desde el arranque: Una primera mitad avasalladora

Desde el pitazo inicial, el Arsenal impuso su ritmo. Mikel Arteta alineó un once equilibrado con Raya en la portería, una defensa sólida liderada por Saliba y Gabriel, y un mediocampo creativo con Odegaard, Rice y Thomas. Apenas a los pocos minutos, Jurrien Timber abrió el marcador, aprovechando un error en la salida del PSV.

Poco después, Ethan Nwaneri, una de las joyas emergentes del club, amplió la ventaja con un gol que destacó su madurez pese a su juventud. Mikel Merino cerró la primera mitad con un tanto que evidenció la fragilidad defensiva del equipo holandés, incapaz de contener las transiciones rápidas y los movimientos sin balón de los londinenses.

El PSV, dirigido por Peter Bosz, intentó responder con su tridente ofensivo formado por Perisic, Lang y De Jong, pero la presión alta del Arsenal neutralizó cualquier atisbo de reacción. La posesión favoreció ligeramente al PSV (53%), pero los Gunners fueron letales en sus oportunidades, con 8 remates a puerta frente a los 2 de su rival.

El equipo neerlandés intentó reaccionar con el gol de penalti de Lang, pero su esfuerzo fue inútil,ya que se les iba a venir una goleada para la historia de la máxima competición europea.

Exhibición en la segunda parte: Odegaard lidera la goleada

El segundo tiempo fue un monólogo del Arsenal. Martin Odegaard, capitán y MVP del partido, se erigió como el cerebro del equipo al anotar un doblete y asistir en otro gol. Su primer tanto llegó tras una combinación brillante con Merino, mientras que el segundo fue un disparo ajustado que superó a Walter Benítez.

Leandro Trossard y Riccardo Calafiori se sumaron a la fiesta con definiciones de gran calidad, este último con un remate cruzado tras un pase exquisito de Odegaard.

La debacle del PSV se vio agravada por su incapacidad para frenar las internadas por las bandas y la falta de coordinación defensiva. Benítez evitó una goleada aún mayor con paradas notables, pero el daño ya estaba hecho.

Claves tácticas y figuras destacadas

El planteamiento de Arteta fue impecable: presión alta, transiciones rápidas y explotación de los espacios. Odegaard brilló con su visión y precisión, mientras que Nwaneri y Calafiori aportaron frescura y contundencia.

En contraste, el PSV mostró desorden y poca resistencia, pagando caro sus errores ante un rival en estado de gracia.

Implicaciones para la eliminatoria

Con este 1-7, el Arsenal tiene pie y medio en cuartos de final. La vuelta en Londres el 12 de marzo parece un trámite, permitiendo a Arteta rotar y enfocarse en la Premier League.

Este resultado no solo es un golpe de autoridad, sino una advertencia a sus próximos rivales: el Arsenal está listo para competir al más alto nivel.

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