Con la posible marcha del lateral del Mallorca Pablo Maffeo al Betis, los bermellones necesitan reforzarse en esa parcela del campo para no perder capacidad competitiva de cara a la temporada que viene.
Abandono de una etapa en Mallorca
Desde su aterrizaje a la Isla en 2021, se ha convertido en un imprescindible para todos los entrenadores que han pasado por la entidad, sobre todo para Javier Aguirre y Jagoba Arrasate. Sus 120 partidos con la elástica mallorquinista -todos en Primera-, corroboran su importancia en el equipo. Asimismo, ha podido ayudar a los suyos con 15 participaciones de gol: 4 goles y 11 asistencias.
Entre todas sus cualidades, la fortaleza física y la brega son su seña de identidad. Vinicius ha sufrido lo que es enfrentarse a Pablo Maffeo en más de una ocasión. El argentino y el brasileño han tenido varias trifulcas tanto dentro como fuera del campo, donde han mostrado sus claras diferencias. De hecho, el lateral ha afirmado que, en un combate de boxeo, «noquearía a Vinicius en menos de 10 segundos». Son unas declaraciones que, evidentemente, no dejan indiferente a nadie; se palpa la tensión entre ambos siempre que se ven.
Su fichaje por los heliopolitanos no es seguro, pero la idea del futbolista es salir. Al menos eso se cree desde la dirección deportiva. Y por ello, todos sus componentes, en especial Pablo Ortells, han comenzado a mover ficha para cubrir esa posición más pronto que tarde. El perfil que se busca es el de una promesa, con el fin de que vaya progresando acorde a los años, ya sea cediéndolo o en el Mallorca. Se quiere dar continuidad a un proyecto deportivo que está dando sus frutos.
Crecimiento personal
Según Marca, el lateral argentino está a un paso del Real Betis Balompié. Esta podría interpretarse como una opción de querer progresar en el ámbito deportivo; los verdiblancos, salvo sorpresa, estarán presentes en una de las tres competiciones europeas el próximo curso.
Si bien es cierto que en Son Moix se están haciendo méritos para influir en la decisión de los jugadores a la hora de quedarse -la lucha por Europa es una opción real-, una mudanza al Villamarín siempre se antojará, al menos por ahora, una alternativa más ambiciosa por todo lo que implica: mayor presión social, deportiva y mental. También es verdad que los grandes clubes no son para cualquiera. Ya se verá.
Sea como fuere, el sacrificio y entrega que ha mostrado Maffeo en estos cuatro años es indiscutible. En Mallorca, la gente ha tenido, tiene y tendrá una grata impresión del futbolista. Su posible marcha no estropeará su paso por la Isla. Lo que ha aportado es mucho más de lo que ha restado, y eso se valora.
