Real Sociedad y Manchester United firmaron las tablas a uno en el encuentro que les midió el pasado 6 de marzo en el Reale Arena.
Un enfrentamiento controlado por los Red Devils que, a pesar de no contar con el dominio de la posesión, estaban disfrutando de las mejores ocasiones. Después del gol del empate, el conjunto txuri-urdin fue el dominador del tramo final del partido, pero no les valió para anotar otro tanto.
Los contraataques del Manchester United
El conjunto dirigido por Rúbem Amorim plasmó sobre el Reale Arena su característico 3-4-2-1 en ataque, que en fase defensiva pasaba a ser un 5-4-1.
Acumulando muchos hombres en zona defensiva y presionando alto, la Real tuvo dificultades para generar ocasiones de peligro y, sobretodo, ganar las segundas jugadas.
Ahí es donde apareció la mayor arma del United en este partido: los contraataques. Liderados por Bruno Fernandes, cada balón robado por los británicos se convertía en una aproximación al área rival.
La jugada del gol visitante fue un claro ejemplo de lo que estaba matando a la Real Sociedad. Balón en largo de Dorgu hacia Dalot, quien cedió a Garnacho que, a pesar de que buscó el gol durante todo el partido, en esta ocasión puso un exquisito balón hacia la frontal del área ante la llegada de Zirkzee, que con un sutil disparo anotó el primero de la noche.
La fortuna de la Real Sociedad
Lo cierto es que, tras el primer gol del United, las ocasiones no cesaron para los Red Devils, que dispusieron de acciones para hacer el segundo.
Cuando mejor se estaba sintiendo el conjunto visitante, una acción en un córner lo cambió todo. Oyarzabal cabeceó un centro que impactó en la mano de Bruno Fernandes, que se encontraba en posición antinatural. Tras la revisión del VAR, el colegiado del encuentro declaró la pena máxima.
El capitán donostiarra fue el encargado de lanzar desde los once metros y, engañando a Onana, ponía la igualdad en la eliminatoria.
Asedio txuri-urdin en los minutos finales
Tras el gol, los pupilos de Imanol Alguacil fueron en busca de un segundo tanto para partir con ventaja hacia la vuelta en Old Trafford.
Numerosas posesiones largas que finalizaban con aproximaciones al área, pero sin generar excesivo peligro al arco del camerunés.
Becker, que había ingresado al terreno de juego en el 81’, asistió tan solo 3 minutos después a Oskarsson con un centro medido con escuadra y cartabón. El islandés no pudo impactar de la mejor manera posible y su remate se fue desviado.
Ya en tiempo de descuento, nuevamente Oskarsson lo intentó con un disparo desde la frontal del área, que exigió a Onana al máximo para desviar el chut.
Con el final del partido quedó todo abierto para la vuelta en Old Trafford, que se disputará el próximo jueves 13 de marzo a las 21:00 horas.
