Las nubes cubrían el cielo de Cuenca y la amenaza de lluvia flotaba sobre La Fuensanta, donde el Conquense buscaba reencontrarse con la victoria frente a la UD Melilla. Era mediodía del club, pero el ambiente aún se cocinaba a fuego lento, con los aficionados llegando poco a poco a las gradas.
La última derrota en La Palma pesaba en el vestuario blanquinegro, y Rober Gutiérrez movía piezas en el once para cambiar el rumbo. Mientras tanto, en el banquillo esperaba Yuya Yoshimura, que vivía una semana especial tras haber sido padre y soñaba con dedicarle un gol a su hijo sobre el césped. Enfrente, un Melilla necesitado de puntos llegaba con la presión de una racha negativa y la certeza de que la batalla en Cuenca no sería sencilla.
Primera parte: El Conquense florece antes del descanso
El campo estaba pesado por la reciente lluvia y el comienzo del partido parecía más una batalla campal que un partido de fútbol. La lluvia empezó a hacerse notar desde los primeros compases aunque la Balompédica quería imponer su juego en casa y tuvo la primera ocasión de un tiro desviado de Etxebe.
La UD Melilla dejaba claro a lo que jugaba desde el primer minuto buscando balones en largo entre el central y lateral. El Melilla de David Cabello, además, si podía perder tiempo en cada jugada a balón parado lo hacía. Parecía que firmaban el empate desde que aterrizaron en la península. El Conquense lo intentaba con una jugada de pizarra made in Mario Cartagena aunque el envío de «Chete» no encontraba rematador.
Seguía el partido donde predominaba el balón parado aunque los córners del Melilla no encontraban rematador ya que se imponía un gran Marcos Recuenco. Los discípulos de Rober Gutiérrez lo intentaban con una falta lateral botada por Caba, esta la recogía «Chete» que la ponía al área donde remataba de forma acrobática Antonio Fernández. El disparo de «Toño» lo detenía sin problemas Loscos.
Carlos Bravo lo intentaba por parte izquierda buscando cumplir la ley del ex pero se veía frenado una y otra vez por un descomunal Etxebe. En el minuto 34´ llegaría la más clara del Melilla hasta el momento. Ajenjo recogía un rechace en el área pero su disparo de calidad con rosca no encontraba portería de milagro.
El Conquense se encontraba sin profundidad y las pocas ocasiones que tenían no inquietaban la portería de Loscos. Aunque justo antes del descanso salía el sol en La Fuensanta y el Conquense parecía florecer. Pablo Olivares combinaba con Etxebe, este se la devolvía para que tirase un imperial caño sobre Ajenjo y filtrase una asistencia majestuosa para Antonio Fernández. El delantero, natural de Manzanares, no se lo pensaba y metía un trayazo para poner el 1-0 y desatar la locura en La Fuensanta.
Segunda parte: Dominio blanquinegro sin grandes ocasiones
Después de la tormenta dicen que llega la calma y al inicio de la segunda parte las nubes se disipaban y salía un sol radiante, algo totalmente paradójico viendo que desde que marcó el Conquense la tormenta cesó. Aún así a Rober Gutiérrez no le gustaba lo visto en el primer tiempo y daba entrada a Yuya y Bema Sina.
En el primer minuto ya avisó el Conquense que quería más, Antonio Fernández hacía gala de su velocidad por banda, pero, el pase de la muerte para el recién ingresado Yuya Yoshimura no era bueno. Mientras, el conjunto melillense se quería redimir y lo intentaba con un buen remate de cabeza de Bassele que hacía exhibirse a Raúl Bernabéu. Los de Rober Gutiérrez se deleitaban con su juego por banda con unos soberanos Sergio y Joan Monterde, filtrando este último un pase para Antonio que terminaba centrando pero detenía Loscos.
La afición blanquinegra se calentaba tras recibir José Álvarez una tarjeta amarilla y gritaba al unísono: «¡Fuera, fuera!» Mientras, David Cabello, movía el banquillo y daba entrada a Ceballos e Iván Ramos en búsqueda de remontar el partido.
Ahora el Melilla tenía prisa y el tiempo que había perdido en el primer tiempo ahora lo echaban en falta. Cabello seguía con su carrusel de cambios y quitaba a Carlos Bravo bajo una atronadora ovación de La Fuensanta (jugó en la temporada 17/18 en el Conquense) para dar entrada a Iglesias.
Tras ver pitada una falta encontra de su equipo el míster del Melilla se volvía loco en el banquillo visitante . Por consecuencia de esto veía la tarjeta amarilla. La Balompédica con el paso de los minutos dominaba el balón y mantenía el partido como quería. Entre tanto, el árbitro seguía a lo suyo y distribuía tarjetas cual repartidor de correos, esta vez para Chete y Bema Sina.
El partido llegaba a su fin el cual había sido bastante igualado y con pocas ocasiones. Con esta victoria el Conquense se mantenía en novena plaza con 39 puntos. El Melilla, por su parte, prolongaba su mala racha y se quedaba duodécimo con 32 puntos.
Próximos compromisos de UB Conquense y UD Melilla
La Unión Balompédica Conquense jugará como visitante en el Pedro Escartín nada menos que contra el líder, el Deportivo Guadalajara.
La UD Melilla recibirá en casa al CD Illescas en un partido clave por la salvación.
