Crónica J33 Grupo I Segunda RFEF

Alguno podría pensar que, con todo lo que hay en juego, unos y otros saldrían a disputar la primera de las dos citas de horario unificado con cautela, a no encajar. No ha sido el caso del grupo I de Segunda RFEF, que ha visto la pasada mañana de domingo cómo el balón impactaba el fondo de la red en hasta 37 ocasiones, récord en la temporada 2024-25. Dato que resulta más llamativo si se tiene en cuenta que solo había un partido en el que ninguno se jugaba nada (y en el que otra cosa no, pero goles hubo).

Los epicentros de este terremoto llamado clasificación se encontraban, como no podía ser de otra forma, en las luchas por la fase de ascenso y por evitar el descenso de categoría. En la primera, dos equipos han dado un paso de gigante con respecto a sus perseguidores. En la segunda, bienvenidos al manicomio una vez más. El Escobedo, eje de todo, se sitúa en el puesto de play-out con 40 puntos. Por debajo, Compostela y Llanera (38 puntos), en descenso, ya ‘solo’ optan a arrebatarle a los cántabros esa plaza. Por encima, Marino de Luanco y Coruxo (42 puntos), ahora mismo salvados, lucharán por qué el de la semana que viene sea el último partido que jueguen esta temporada.

Sin – prácticamente – alicientes en la lucha por el play-off

No es el grupo I de Segunda RFEF el más emocionante en esta parte de la tabla. De hecho, es el único que en el que hasta dos equipos (obviando al campeón) ya saben en qué posición van a terminar la temporada y, por tanto, encarar los play-offs de ascenso. Numancia y Real Avilés Industrial acabarán en segunda y tercera posición respectivamente, con el Real Ávila también clasificado matemáticamente para la fase de ascenso de la mano de un recién llegado Víctor Valdés. Con Langreo y Rayo Cantabria – salvo milagro – descartados de la pelea, el único aliciente para la última jornada será averiguar si el Deportivo Fabril, quinto clasificado, logrará arrebatarle esa cuarta plaza a los abulenses.

La jornada 33, clave para decidirlo todo

El Real Avilés Industrial venció cómodamente a un Guijuelo ya descendido (3-0) y confirmó, de esta manera, la tercera posición en el grupo. Constituye un logro más importante de lo que podría parecer a simple vista, ya que ese puesto les permitirá disputar el partido de vuelta de las semifinales del play-off en el Román Suárez Puerta. Real Ávila y Deportivo Fabril también cumplieron. Los primeros lo hicieron condenando al Compostela (2-1) a conformarse con, en el mejor de los casos, el play-off de descenso. Los segundos, por contra, tuvieron una mañana mucho más plácida en su visita al estadio del Laredo (1-5), descendido a Tercera RFEF desde hace varias jornadas.

Paso atrás, y casi definitivo, de Langreo y Rayo Cantabria. Ambos cayeron fuera de casa frente a Salamanca (3-1) y Coruxo (1-0) respectivamente. Las cuentas a realizar por asturianos y cántabros de cara a la última jornada son sencillas: si el Deportivo Fabril suma un punto en casa frente a la Gimnástica Torrelavega (ya descendido), ninguno de los dos disputará la fase de ascenso. En caso de que los gallegos pierdan, el Langreo deberá ganar y el Rayo Cantabria vencer y que no lo haga el Langreo. Parece improbable.

Sálvese quien pueda

Es la lucha por no dejar el grupo I de Segunda RFEF la que concentrará la atención del espectador promedio el próximo fin de semana. Esta batalla se divide, a su vez, en dos distintas: por un lado están los cuatro equipos que tienen como objetivo evitar acabar en la plaza de play-off por la permanencia; por el otro, los tres que buscan aferrarse a ese puesto para no abandonar la categoría directamente. Curiosamente, la UM Escobedo es el único equipo involucrado en ambas batallas.

Última jornada de infarto

Y es que los cántabros podrían salvarse, jugar el play-off de descenso o descender en función de lo que hagan en la última jornada. Y están en esa posición gracias a una gran victoria en Carballo (1-4) ante el Bergantiños, quien, tras esta derrota, no se jugará nada en la última fecha. Dos puntos por debajo aparece el Compostela, a quien el revés sufrido en Ávila le obliga a ganar en San Lázaro al Valladolid Promesas y enchufar la radio para ver qué hace el Escobedo. En esas también se encuentra el Llanera tras agarrarse a la vida este fin de semana ganando al Marino de Luanco (3-2). Para intentar quedarse en la categoría tienen que vencer al Escobedo en un duelo a vida o muerte y que el Compostela no lo haga.

Por encima del Escobedo están Marino de Luanco y Coruxo, obligados a ganar si no quieren sacar la calculadora. Son dos escuadras con dinámicas opuestas: los asturianos no conocen la victoria en sus últimos cinco partidos y los gallegos acumulan los mismos partidos invictos. Las cuentas a realizar podrían llegar a ser criminales. Y es que, si se dan los resultados, podría llegar a darse un triple – e incluso cuádruple – empate que involucraría a estos dos equipos, al Escobedo y a un Valladolid Promesas que, aunque remotísimas, también tiene posibilidades de llegar a disputar ese play-out.

El resultado más sorprendente de la temporada

Nadie se esperaba, ni mucho menos, una victoria aplastante del Pontevedra en su visita a una Gimnástica Torrelavega ya descendida. La resaca – y no solo emocional – tras conseguir el título de campeón del grupo I de Segunda RFEF hacía el resultado algo más (o menos, según se mire) imprevisible. Lo que definitivamente nadie se esperaba era que ese duelo se saldara con una incontestable goleada local (5-1) que supuso, al menos, una pequeña alegría para la afición cántabra.

El Numancia tampoco se jugaba nada, más allá de llegar en buena forma a los play-offs, algo muy a tener en cuenta en estos tramos de temporada. Y, al menos en cuanto a resultados, parece que lo están logrando: frente al Valladolid Promesas (1-3), los de Aitor Calle sumaron su tercera victoria consecutiva. Tras eso, lo único que (prácticamente) les queda es averiguar el desenlace del resto de grupos para poder ojear a posibles rivales en las semifinales de la fase de ascenso.

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