En el Estadio de la Cerámica se vivió este fin de semana un duelo directo entre Villarreal y Athletic Club por las aspiraciones europeas que acabó en un empate sin goles (0-0). Aunque el marcador no se movió, el choque fue un reflejo del alto nivel competitivo y de la tensión que se respira en esta recta final de LaLiga, donde cada punto cuenta en la lucha por los puestos de Champions League.
Un empate que sabe a poco
Tanto Villarreal como Athletic Club llegaban al encuentro conscientes de que se trataba de una «final anticipada» por Europa. Sin embargo, el empate deja sensaciones encontradas. Por un lado, los de Marcelino suman fuera de casa en un campo complicado, pero no logran recortar distancias con sus rivales directos. Por el otro, el Villarreal pierde una oportunidad de oro para apretar aún más la pelea por el cuarto puesto.
El punto cosechado permite al Athletic mantenerse en la zona alta, pero con la presión creciente del Betis y de un Atlético que ha recuperado sensaciones. El Villareal por su parte, sigue con opciones, aunque necesitaba un golpe de autoridad en casa para ilusionar a su afición con la Champions.
Partido táctico y con pocas ocasiones
El encuentro estuvo marcado por el orden defensivo de ambos equipos. El Villarreal, que venía de una buena racha en casa, se topó con un Athletic bien plantado, muy disciplinado en defensa y con una presión alta que dificultó la circulación del balón de los locales.
La estadística habla por sí sola: apenas 3 disparos a puerta en todo el encuentro. Fue una batalla más de pizarras que de emociones. Un partido de esos en los que el que cometiera un error, lo pagaba caro… pero ninguno lo cometió.
En líneas generales, el empate puede considerarse justo. Ninguno de los dos conjuntos logró imponerse claramente al otro. Aunque el Villarreal tuvo algo más de posesión (56%), no tradujo ese control en ocasiones claras. El Athletic, por su parte, apostó más por el contraataque, pero le faltó precisión en los metros finales.
Lo que viene: calendario exigente
Tanto el Athletic como el Villarreal tienen por delante un calendario complejo. Los de Valverde aún deben medirse al Real Madrid y al Atlético, mientras que el Villarreal tendrá duelos directos con el Girona y la Real Sociedad. El empate, si bien no es dramático, obliga a ambos a sumar de tres en los próximos partidos si quieren mantener vivas sus opciones de Champions.