El derbi ante el Fulham dejó una buena y dos malas noticias para el Arsenal. La entrada de Saka al terreno de juego, después de más de tres meses y, su posterior gol, se celebró con gran efusividad por todo el Emirates. Sin embargo, la emoción del tanto de Bukayo se empañó por las lesiones de Gabriel Magalhães y de Jurriën Timber. En siete días el Arsenal jugará el partido de ida ante el Real Madrid en Champions League.
El Arsenal llena la enfermería
A los 15 minutos del encuentro, Gabriel se llevó la mano a la parte posterior del muslo y fue retirado del terreno de juego. El brasileño sufrió una lesión en los isquiotibiales -la misma que sufrieron Havertz y Saka- y es muy probable que se pierda el duelo europeo contra el Real Madrid.
Jürrien Timber, al contrario, fue atendido hasta en dos ocasiones a lo largo del encuentro y Mikel Arteta confirmó sus problemas físicos. Pudo aguantar hasta el minuto 76 en el que fue sustituido. Estas dos bajas se unen a las ya conocidas de Riccardo Calafiori, Tomiyasu, Gabriel Jesus y Havertz. Casi nada.
Varapalo para Gabriel
El nivel de Gabriel Magalhães esta temporada estaba a la altura de los mejores defensores de toda Europa. Su dupla con Saliba se había confirmado como una de las mejores de Inglaterra y era uno de los hombres clave de Mikel Arteta.
Ya en su primera temporada con el Arsenal sufrió una lesión de rodilla que le tuvo 51 días apartado de los terrenos de juego y le costó volver a recuperar su hueco en el once inicial. Sin embargo, en cuanto volvió a asentarse mejoró su rendimiento y se consolidó como es ahora uno de los mejores centrales del mundo.
El tiempo corre para todos y Mikel Arteta tendrá que tomar una decisión para el próximo partido ante el Everton y, posteriormente, para el Real Madrid.