Salah, leyenda y pieza imprescindible en Anfield

Ante la inminente marcha de Trent Alexander-Arnold al Real Madrid, el Liverpool no podía permitirse la pérdida de otro jugador sistémico. Que Mohamed Salah haya decidido quedarse en Anfield hasta mediados de 2027 es la ratificación del proyecto ganador que Arne Slot ha empezado a construir esta temporada. Tras muchos meses de idas y venidas en las negociaciones y en las declaraciones, El Faraón, en una plenitud física impresionante a sus 32 años, apostó por la continuidad.

«Tuve mis mejores años aquí. Jugué ocho y espero jugar diez», declaró el hombre que, con sus 32 goles y 22 asistencias parciales entre todas las competiciones, está completando la mejor temporada de su carrera. Ni el propio Salah hubiera soñado con tales cifras en el verano de 2017, momento de su llegada al lado rojo de Merseyside desde la Roma. Fútbol: dinámica de lo impensado.

Sin TAA, mayor responsabilidad creativa en la 25/26

Es evidente que el Liverpool no será el mismo la siguiente temporada, algo lógico en los sistemas autopoiéticos que son los equipos de fútbol. Sin un playmaker generacional como Alexander-Arnold y con un perfil menos creativo y de mayor despliegue físico como Conor Bradley en su lugar, la fase ofensiva de los de Slot sufrirá cambios evidentes. Partiendo desde esa base, la participación de los Ryan Gravenberch, Alexis Mac Allister, Curtis Jones o Dominik Szoboszlai deberá ser todavía mayor, así como también la de los extremos. Allí entra nuestro querido Mohamed Salah.

Y es que si el egipcio ha podido jugar tan arriba, ha sido en gran parte por la seguridad que ofrecía un lanzador de élite como «TAA» para conectar con él. Pese a que solamente dos de sus 27 tantos en la Premier han sido generados por sus pases, sin el «66» no será tan sencillo ser igual de profundo para Mo Salah, que deberá asumir un papel más preponderante en la gestación de los ataques en el último tercio. Dicho esto, los desdobles de Bradley por fuera podrían aumentar sus posibilidades para realizar sus clásicas diagonales hacia adentro, lo que acercaría su brillante zurda hacia posiciones de gol en mayor medida.

Virgil van Dijk, el «socio alejado» perfecto para Mohamed Salah

¿Pero qué pasa si Virgil van Dijk, otro de los pilares de este Liverpool, también termina quedándose un par de años más en Anfield? Con las últimas informaciones apuntando a una renovación del central neerlandés -también hasta junio de 2027-, Arne Slot podría darle continuidad a una de las combinaciones históricamente más letales de su equipo: los cambios de frente diagonales de VVD para un Salah que, con ese panorama, podría seguir estirando al equipo por la banda derecha.

¿Podrá el egipcio mantener estos números, propios de la superestrella mundial que es, a lo largo de sus dos próximas temporadas como jugador de los Reds? Si bien no tenemos certezas biológicas de ello, parece quedarle mucho hilo en el carrete futbolístico al futuro dos veces campeón de la Premier League. En todo caso, nadie le quitará su estatua en Anfield a un jugador que llegó como una apuesta y se irá como una leyenda.

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